El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció en un discurso televisado a todo su país, que decidió realizar una operación militar especial en la frontera este de Ucrania, particularmente en las zonas de Donetsk y Lugansk.
“Hemos tomado la decisión de emprender una operación militar especial”, comunicó este jueves el mandatario ruso, en una cadena televisiva emitida a las 06:00 (hora de Moscú), donde también acusó al gobierno ucraniano de llevar a cabo un genocidio.
Putin también sostuvo que buscarán “desmilitarizar” Ucrania y llamó al ejército de ese país a deponer las armas, para evitar un enfrentamiento y el derramamiento de sangre.
“Nos esforzaremos por desmilitarizar y desnazificar Ucrania. Y también para llevar ante la justicia a quienes han cometido numerosos y sangrientos crímenes contra la población civil, incluidos los ciudadanos de la Federación de Rusia”, aseguró el presidente ruso.
Además, el gobernante ruso llamó a no interferir en el conflicto, amenazando que quienes lo hagan enfrentarán consecuencias y que ya tomó una decisión.
“A cualquiera que considere interferir desde fuera: si lo hacen, van a enfrentar consecuencias más grandes de las que hayan enfrentado en la historia. Todas las decisiones relevantes han sido tomadas. Espero me escuchen”, sostuvo Putin.
Putin descarta ocupación en Ucrania
Putin señaló que Rusia no planea la ocupación de territorios ucranianos, pero apoya el derecho de los pueblos de Ucrania a la autodeterminación.
“La ocupación de territorios ucranianos no está en nuestros planes. No vamos a forzar nada a nadie”, dijo el líder ruso.
Putin se dirigió a los militares ucranianos y les pidió “deponer inmediatamente las armas y regresar a sus hogares”.
“Todos, todos los militares del Ejército ucraniano pueden abandonar la zona de combate y volver con sus familias”, afirmó.
Putin lanzó además una advertencia a Occidente en su anuncio de la ofensiva militar en Ucrania.
“En lo que respecta a la esfera militar, la Rusia moderna es una de las potencias nucleares más fuertes ahora, incluso después de la desintegración de la URSS y la pérdida de una parte considerable del potencial nuclear. Además, tiene ciertas ventajas en la línea de las armas de última generación. En este sentido, nadie debería tener dudas de que el ataque directo contra Rusia conducirá a una derrota y consecuencias devastadoras para un potencial agresor, advirtió.