Después de una reunión de urgencia a nivel de embajadores tras activar el artículo 4 del tratado, que prevé la asistencia a los aliados ante el riesgo de ataque, los países de la OTAN han decidido “tomar pasos adicionales para fortalecer la defensa y disuasión de la Alianza”.
Asimismo, los líderes de la OTAN se reunirán este viernes de emergencia para preparar la respuesta a la invasión rusa de Ucrania, han informado fuentes aliadas a Europa Press.
Tras el anuncio, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, condenó la “invasión a gran escala” iniciada por Rusia contra Ucrania y manifestó que “nuestros aliados están unidos en que jamás aceptaremos la violación brutal del orden internacional.
La OTAN “no intervendrá” directamente en Ucrania, pero actuará con un papel “disuasorio” en países vecinos socios de la coalición, afirmó el primer ministro portugués, António Costa, tras reunirse con los ministros de Exteriores y Defensa para analizar la situación creada por el ataque ruso.
“La posición que la OTAN adoptará y en la que las fuerzas portuguesas podrán estar empeñadas son misiones de disuasión, en particular en los países de la OTAN con frontera con Ucrania”, agregó.
“Nuestras medidas son y serán preventivas, proporcionadas y no promoverán la escalada”, indicó el Consejo Atlántico, el órgano ejecutivo de la OTAN que reúne a los 30 aliados, en un comunicado tras su reunión extraordinaria.
Sobre la mesa esta la opción de aumentar la presencia en el flanco oriental para defender a aliados como los países bálticos o Polonia, así como movilizar a la Fuerzas de Respuesta Rápida.
Esta fuerza de intervención se compone de 13.000 efectivos con capacidad para desplegarse en cualquier escenario en un plazo de cinco días y durante un máximo de 30. Hace justo un mes, Estados Unidos anunció que ponía en alerta a 8.500 tropas para apoyar una posible activación de las fuerzas de actuación rápida de la OTAN ante una agresión de Rusia.
En el comunicado, los aliados expresan su condena a las acciones rusas en el este de Ucrania, incluido el reconocimiento de las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk. “Los aliados nunca aceptarán este reconocimiento ilegal”, han señalado.
En todo caso, ante la operación militar rusa en marcha, el Consejo Atlántico urge a Rusia a revertir el camino de la violencia. “Los lideres rusos son responsables de las consecuencias de sus acciones. Rusia pagará un alto precio económico y político”, han asegurado los miembros de la organización militar.