El principal responsable del Consejo de Seguridad de Ucrania, Oleksiy Danilov, anunció esta mañana el estado de emergencia en todo el territorio. Durará 30 días y podría extenderse por otros 30.
“Estas medidas preventivas tienen como objetivo mantener la calma en el país, para que nuestra economía y nuestro país puedan seguir”, explicó.
“En función de las amenazas que puedan surgir en determinados territorios, habrá un estado de emergencia reforzado o un estado de emergencia reducido. Estas son las zonas fronterizas con la Federación Rusa, con Bielorrusia”, añadió.
Este régimen permite la activación de ciertas medidas excepcionales. Oleksiy Danilov mencionó, por ejemplo, la introducción de restricciones al transporte o el refuerzo protección de las infraestructuras críticas. Las autoridades locales podrán decidir si imponen toques de queda o no.
Algunos parlamentarios han instado al gobierno a imponer la ley marcial ley marcial, una medida que podría desencadenar una respuesta rusa, pero Oleksiy Danilov dijo que no se había tomado tal decisión.
“De momento no es el caso, pero estamos preparados para todo”, dijo. “Si es necesario, esta medida será adoptada inmediatamente”.
En las regiones de Donetsk y Lugansk, el estado de emergencia está vigente desde 2014. Ahora Rusia las ha reconocido como repúblicas con sus fronteras aspiracionales, que incluyen territorios controlados por Kiev.
El parlamento de Ucrania aprobó hoy miércoles en primera lectura un proyecto de ley que otorga permiso a los ucranianos para portar armas de fuego y actuar en defensa propia. Se inicia también el reclutamiento de reservistas de entre 18 y 60 años, y recomendó a sus ciudadanos que salgan de Rusia rápidamente. El período máximo del servicio militar es de un año, indicó el Estado Mayor.
Ucrania cuenta con más de 200.000 reservistas, además de los 250.000 miembros de las fuerzas armadas regulares.
Estos anuncios son el último capítulo en la escalada de tensiones entre Ucrania y Rusia, que constituye la peor crisis geopolítica en Europa desde el final de la Guerra Fría.
Desde hace semanas, Rusia desplegó en la frontera con Ucrania unos 150.000 soldados y el lunes reconoció la independencia de dos territorios separatistas del este de Ucrania: las autoproclamadas ‘repúblicas’ de Donetsk y Lugansk. Esto atizó las acusaciones de que prepara un ataque a gran escala contra el país vecino.
El martes, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que pidió “armas” y garantías sobre una adhesión a la Unión Europea, también mencionó la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Moscú.