Casi a diario, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, postea nuevas fotos en su cuenta de Twitter mostrando grandes aviones de transporte llenos de cajas de varias toneladas. En las cajas hay armas y municiones que algunos países de la OTAN, sobre todo EEUU y Gran Bretaña, están enviando a Ucrania.
El objetivo de esos envíos es fortalecer a Ucrania en vista de la amenaza que representa el emplazamiento masivo de tropas rusas en su frontera. Según el Gobierno de Ucrania, los socios occidentales ya han puesto a disposición de Kiev 1.500 millones de dólares en ayuda militar. Alemania, sin embargo, sigue rechazando enviar armas a Ucrania hasta la fecha.
Javelin y NLAW: misiles antitanque estadounidenses y británicos
Las cajas que Reznikov postea en Twitter contienen, entre otras cosas, misiles del tipo Javelin y NLAW. Como parte de la maniobra ucraniana “Tormenta de nieve 2022”, que acaba de iniciarse, muchos soldados ucranianos llevarán probablemente por primera vez esas armas antitanque recién entregadas.
Disparados desde el hombro, los misiles de un solo hombre se dirigen automáticamente hacia un objetivo previamente fijado. Debido a que son pequeñas y de poco peso, estas armas son muy móviles.
Estados Unidos ha estado proporcionando a Ucrania misiles Javelin desde 2019. La información sobre el número exacto varía, pero solo desde el otoño de 2021, es probable que cientos de cohetes hayan sido entregados al país. El gobierno de EEUU ahora también ha otorgado permiso a los Estados bálticos para transferir misiles Javelin de sus existencias a Ucrania.
El misil Javelin (en inglés, “jabalina”), se considera el arma antitanque más moderna del mundo. Puede atacar objetivos como vehículos blindados o búnkeres desde una distancia de más de 2.000 metros. Javelin también puede destruir tanques pesados, ya que ataca su superficie superior blindada, más débil. Esto también se aplica a los misiles NLAW de los británicos, de funcionamiento similar, que sin embargo tienen un alcance más corto. Londres proporcionó recientemente a Ucrania unos 2.000 misiles NLAW.
Según Mykola Bielieskov, del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Kiev, que asesora al presidente ucraniano en cuestiones de seguridad, los misiles Javelin “se pueden integrar fácilmente en nuestro arsenal, y los soldados pueden aprender rápidamente cómo dispararlos”. “En el caso de un ataque ruso, su uso masivo sería efectivo. Por eso necesitamos más de ellos”, dijo a la Deutsche Welle.
Supremacía aérea de Rusia
“En caso de un ataque, los rusos podrían obtener la supremacía aérea en dos o tres días eliminando por completo a la Fuerza Aérea ucraniana y derrotando las defensas aéreas”, dijo a DW Gustav Gressel, experto en política de seguridad del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, en Berlín.
Porque Rusia no solo tiene muchos más aviones que Ucrania. El Ejército ruso es en el aire claramente superior al ucraniano.
Las fuerzas armadas rusas podrían vigilar la señal de radio de los aviones ucranianos y de la defensa aérea, ya que se trata de tecnología fabricada en Rusia. Además, los pilotos ucranianos tienen menos horas de vuelo que los rusos, ya que, debido a la escasez de repuestos, mantuvieron muchos aviones en tierra.
“Todo eso hace que la Fuerza Aérea rusa sea superior”, subraya Gressel. “Y al dominar el aire, tiene campo libre para atacar por tierra. Luego, también puede usar drones en el espacio aéreo ucraniano para localizar formaciones ucranianas y ordenar ataques de artillería contra ellas. De esa manera, se puede desgastar a un oponente antes de entrar propiamente en batalla con él”.
Stinger y GROM: misiles antiaéreos de EE. UU. y Polonia
Desde el punto de vista ucraniano, una actualización de la defensa aérea es particularmente importante. Pero eso es casi imposible a corto plazo, dice Gressel. “Si se les entregara a los ucranianos misiles antiaéreos más complejos, como el sistema Patriot o el IRIS-T SL alemán, por ejemplo, eso sería por supuesto un gran refuerzo”. Pero entrenar en tales sistemas lleva mucho tiempo.
“Se necesitan varios meses de preparación antes de que realmente se pueda operar este dispositivo con éxito en Ucrania. Y no tenemos varios meses”. Por eso, también aquí, el foco está puesto en los misiles móviles de un solo hombre.
La primera ministra lituana, Ingrida Simonyte, anunció el jueves que Lituania entregará misiles Stinger estadounidenses a Ucrania en los próximos días. Además, Polonia está suministrando a Kiev un arma similar guiada por calor, el GROM, que puede atacar aviones desde una distancia de hasta tres kilómetros.
Dado que el ejército ucraniano ya tiene armas parecidas en su arsenal, el entrenamiento para GROM y Stinger no debería requerir tanto esfuerzo. Según Mykola Bielieskov, esos misiles de un solo hombre son muy útiles para contrarrestar los ataques aéreos rusos.
Bayraktar: drones de Turquía
Ucrania ha comprado al menos 20 drones Bayraktar TB2 de Turquía, miembro de la OTAN, en los últimos años. El avión no tripulado puede equiparse con motores de fabricación ucraniana. Ucrania también ha adquirido una licencia para fabricar drones Bayraktar. El ministro de Defensa Resnikov anunció la construcción de una fábrica de dicho armamento la semana pasada.
El Bayraktar turco se puede utilizar para reconocimiento, pero también se puede equipar con bombas y cohetes guiados por láser. A finales de octubre, un Bayraktar del ejército ucraniano destruyó por primera vez una pieza de artillería de los separatistas prorrusos en el este del país.
Además, los drones permiten a ejércitos inferiores causar bajas sensibles en el ejército de un oponente superior. Como sucedió durante la guerra entre Azerbaiyán y Armenia, en 2020, donde los sistemas de defensa aérea de la era soviética tienen poco efecto contra los drones modernos, como los Bayraktar. Pero está por verse si eso también pasará con los nuevos sistemas de defensa tierra-aire rusos, como el Pantsir S1.
Municiones: Polonia, República Checa y otros países
Además de misiles de un solo hombre y equipos de protección, como cascos y chalecos protectores, las cajas que aterrizan actualmente en el aeropuerto de Kiev contienen principalmente municiones destinadas a los fusiles y piezas de artillería del ejército ucraniano. La munición procede, entre otros, de República Checa y Polonia, país que también se ve amenazado por Rusia y lleva años entregando armas a Ucrania.
Según el Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo, SIPRI, los países de la OTAN Canadá y Francia también han suministrado armas a Ucrania desde 2014. Las entregas desde Gran Bretaña y EEUU en particular han aumentado significativamente en las últimas semanas. Según el ministro de Defensa Resnikov, ya se han enviado 1.300 toneladas de armas a Ucrania solo desde los Estados Unidos.
Alemania “no entrega armas a regiones en crisis”
“Eso no cambiará mucho los cálculos militares del presidente ruso”, dice el experto en seguridad Gressel. “Pero podría hacer una diferencia políticamente. Rusia también tendrá que contar con sanciones en caso de un ataque. Y la credibilidad de la amenaza de sanciones se subraya con las entregas de armas”.
Porque un parlamento que decida entregar armas probablemente no tendría problema en decidir sanciones en caso de emergencia. “En este sentido, el creciente número de Estados europeos que están suministrando armas a Ucrania, incluso si se trata de municiones de artillería antiguas, también es una señal política para Moscú”.
El hecho de que el Gobierno alemán no esté de acuerdo con esto y esté obstruyendo la entrega de Estonia de nueve obuses de las reservas de Alemania Oriental a Ucrania es “ilógico”, dice Mykola Bielieskov del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos en Kiev. Y eso será recordado en Kiev.
El Gobierno alemán señala que, por lo general, Alemania no envía armas a las regiones en crisis.