El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confirmó este sábado su viaje a Moscú pese a las crecientes tensiones que se han registrado en los últimos días ante la posibilidad de que Rusia invada a Ucrania.
Aunque varios expertos y diplomáticos le han pedido suspender el viaje por el conflicto que se vive en la región, el líder de la ultraderecha en Brasil reiteró la importancia de la visita y pidió por “la paz del mundo”.
“Fui invitado por el presidente Putin. Brasil depende en buena parte de los fertilizantes de Rusia. También llevaremos un grupo de ministros para tratar otros asuntos que interesan a nuestros países, como energía, defensa y agricultura”, afirmó Bolsonaro en sus redes sociales, tras finalizar una entrevista radial que transmitió en directo por Facebook.
“Pedimos a Dios que la paz reine en el mundo por el bien de todos nosotros”, concluyó.
El mandatario brasileño mantuvo su agenda a pesar de la creciente tensión que se vive en el este europeo, donde miles de soldados rusos se han movilizado en diversos puntos de la frontera con Ucrania, lo que ha desencadenado una batalla propagandística entre Estados Unidos y Rusia.
Moscú insiste que no quiere una guerra y que no amenaza a Ucrania, mientras que Washington alerta de que los rusos podrían atacar el país vecino “en cualquier momento”.