El Primer Ministro británico, Boris Johnson, luchará contra la “cultura subyacente” en Downing Street que permitió celebrar varias fiestas en pleno confinamiento, dijo este domingo el líder del Partido Conservador, Oliver Dowden.
“Puedo asegurar que el Primer Ministro está muy arrepentido y lamenta profundamente lo sucedido”, aseguró el político a la BBC, tras ser consultado por la seguidilla de reuniones sociales.
En ese sentido, añadió que “lo más importante es que está decidido a garantizar que esto no ocurra y que abordemos la cultura subyacente en Downing Street”, añadió. El escándalo de las fiestas -denominado “Partygate” por diversos medios de prensa- sacude a Johnson, a quien la oposición acusa de “violar la ley”.
Una alta funcionaria, Sue Gray, está investigando una serie de acontecimientos festivos revelados por los medios de comunicación. Las fiestas se celebraron en la residencia del Primer Ministro, que es también su lugar de trabajo.
El miércoles, Johnson se disculpó ante los diputados en la Cámara de los Comunes, pero desde entonces han seguido apareciendo nuevas revelaciones, como la continuación de las “copas de los viernes” en Downing Street durante la pandemia, a pesar de las restricciones que impedían tales reuniones.
En tanto, el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, acusó a Johnson este domingo de “haber violado la ley” y de posteriormente “haber mentido sobre lo que sucedió”. También en declaraciones a la BBC, Starmer sostuvo que es evidente que hubo celebración de “fiestas a escala industrial” en Downing Street y recordó que, de hecho, no se han desmentido la mayoría de las revelaciones.
“Creo que la gente ya se ha formado una idea. Los hechos hablan por sí mismos. Creo que el primer ministro infringió la ley y después mintió sobre lo que había sucedido”, señaló el laborista.
Starmer criticó que la posición oficial del Gobierno haya sido hasta ahora pedir que se espere al resultado de la investigación interna que está dirigiendo Gray, ya que “después de todo, Downing Street se ha disculpado ante la reina por algunas de las fiestas que se celebraron”.
Según reveló la prensa británica, dos festejos de despedida de empleados del gabinete se celebraron un día antes del funeral por el marido de la reina, Felipe, y en pleno luto nacional, por lo que el Ejecutivo presentó sus excusas a Isabel II.
La multiplicación de escándalos por fiestas en plena pandemia confrontan a Johnson, de 57 años, a la peor crisis desde su llegada triunfal al poder en julio de 2019 y parece haber puesto su mandato en la cuerda floja. La indignación crece incluso entre los conservadores.