El Gobierno de Alemania decidió detener las exportaciones de material bélico a Kazajistán.
Aquello en vista de la inestabilidad que afecta a la república centroasiática desde hace una semana.
“Ayer dí la orden para detener todas las exportaciones de equipamiento militar de Alemania a Kazajistán,” anunció este sábado el secretario de estado del Ministerio de Economía y Protección del Clima, Sven Giegold, a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
En 2021, el Gobierno alemán autorizó 25 solicitudes de venta de material bélico a la antigua república soviética, con un valor de 2,2 millones de euros.
La postura del Ejecutivo encabezado por Olaf Scholz es que, aunque el volumen total de exportaciones es reducido, en vista de la situación actual de conflicto es necesario congelarlas, según informaciones a las que ha tenido acceso EFE.
Desde que comenzaron las protestas, que estallaron por la subida de los precios del gas, varias decenas de personas, entre ellas 18 policías, han muerto según las autoridades, a lo que hay que sumar los más de cuatro mil detenidos.
Este viernes, el Gobierno alemán expresó su preocupación por la orden del presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, de disparar a matar contra los manifestantes sin previo aviso, al tiempo que llamó a todas las partes implicadas a la desescalada.
El portavoz de Exteriores, Christofer Burger, señaló en una rueda de prensa que es necesario precisar “muy claramente” que “el empleo de violencia letal, de munición contra civiles, más aún si intervienen fuerzas militares, debe ser siempre solo el último recurso”.