El Tribunal Supremo de Rusia ordenó hoy la liquidación de Memorial, la principal organización de derechos humanos de este país y la voz de los represaliados soviéticos.
El fallo, que satisface la petición de la Fiscalía que acusó a la ONG de crear “una imagen falsa de la Unión Soviética como Estado terrorista”, disuelve tanto la organización de memoria histórica como la de defensa de los derechos humanos que integran Memorial Internacional.
El fiscal, Alexéi Zhafiárov, acusó a Memorial de “distorsionar” la memoria de la victoria sobre Alemania en la Gran Guerra Patria (1941-45) y de rehabilitar a criminales nazis “en cuyas manos hay sangre de ciudadanos soviéticos”.
“¿Por qué ahora nosotros, los descendientes de los vencedores, debemos observar los intentos de rehabilitar a los traidores a la patria y los cómplices nazis? (…) Seguramente porque alguien paga por ello”, dijo.
“¡Vergüenza!”, fue el grito que se pudo oír frente al edificio del Supremo, donde se concentraron unas cien personas para apoyar a Memorial.
Antes de conocerse el fallo, el defensor de Memorial, el veterano abogado Guenri Reznik, consideró que la Fiscalía es consciente de que su demanda no tiene fundamento y es “ilegal”, y advirtió que el juicio es “un test de los valores que determinan la vida en un Estado de derecho”.
Seguidamente, Reznik adelantó que recurrirá una sentencia condenatoria y, en caso necesario, apelará al Tribunal Europa de Derechos Humanos.
Mientras, el director de Memorial Internacional, Yan Rachinski, aseguró que el fallo no supone el cese de las actividades de la ONG, ya que existen muchas organizaciones a ella adscritas que no están registradas o no figuran como personas jurídicas.
“Suspender las actividades de Memorial no entra dentro de las posibilidades de la Fiscalía”, subrayó.
El líder del partido opositor Yábloko, Grigor Yavlinski, consideró el fallo “una decisión política”.
Los rusos premiados con el Nobel de la Paz, Mijaíl Gorbachov (1990) y Dmitri Murátov (2021), se dirigieron en noviembre por escrito a la Fiscalía para que retirara la demanda judicial contra Memorial.
Gorbachov y Murátov destacaron que las actividades de Memorial desde su fundación en 1991 han estado dirigidas al restablecimiento de la justicia histórica y la conservación de la memoria de cientos de miles de personas represaliadas durante la Unión Soviética.
La Fiscalía se dirigió al Tribunal Supremo para que disolviera Memorial debido a sus presuntas vulneraciones de la Constitución y el incumplimiento de sus funciones como agente extranjero, categoría a la que pertenece desde 2016.
Sus miembros acusan al Kremlin y a los órganos de seguridad del Estado de intentar impedir que siga investigando los crímenes cometidos durante la URSS y desde 1991, especialmente desde que el actual presidente, Vladímir Putin, llegó al poder en 2000.
Memorial, que recibió el Premio Sájarov del Parlamento Europeo en 2009 y ha sido candidata en varias ocasiones al Nobel de la Paz, cuenta entre sus fundadores al científico y disidente soviético Andréi Sájarov, Nobel de la Paz en 1975, padre de la bomba de hidrógeno y precursor de la defensa de los derechos humanos en este país.