Un hombre de 31 años fue condenado a cadena perpetua este jueves por un tribunal alemán por embestir con su vehículo a una multitud durante un desfile de carnaval, hiriendo a unas 90 personas.
El condenado, que permaneció en silencio durante todo el juicio, nunca explicó sus motivos.
Los jueces de un tribunal de Kassel (centro del país) lo declararon culpable de intento de asesinato en 89 casos y de lesiones graves en 88.
También le negaron la posibilidad de solicitar la libertad anticipada tras 15 años de prisión.
El 24 de febrero de 2020, en Volkmarsen (al oeste), Maurice P. arrolló con su coche a los espectadores que asistían al Desfile de las Rosas, el punto culminante de las fiestas de carnaval.
Su vehículo, que circulaba a entre 50 y 60 km/hora, arrolló a la multitud, entre la que había muchos niños, provocando el pánico.
Según la evaluación psiquiátrica solicitada por el tribunal, el autor podría padecer un trastorno grave de la personalidad que mezcla narcisismo, esquizofrenia y paranoia, aunque no se haya ordenado su internamiento en una institución psiquiátrica.