En una rueda de prensa surgida en medio de rumores de su renuncia a los intentos de formar gobierno pese a su derrota electoral, Armin Laschet, sucesor de la canciller alemana Angela Merkel a la testera del partido conservador CDU, deslizó la posibilidad de abandonar el liderazgo de dicha tienda política. Con ello, dejaría de encabezar los intentos por formar gobierno con liberales y verdes, quienes ya iniciaron negociaciones con los socialdemócratas.

Pese a que algunos medios alemanes reportaron que el presidente del partido conservador CDU, Armin Laschet, iba a renunciar este jueves, el político convocó una comparecencia de prensa en la que dejó claro que no tiraría la toalla ni a presidir el partido ni a formar gobierno.

Laschet dijo que seguiría intentando negociar con Los Verdes y los liberales del FDP una coalición de gobierno que sume mayoría para investirle como canciller de Alemania. “Lo importante no son las personas, sino las políticas de los próximos cuatro años”, dijo.

“El gran proyecto de ‘Jamaica’ (como se conoce la alianza entre conservadores, liberales y ecologistas) no fracasará por culpa de una persona”, anunció Laschet en una rueda de prensa en Berlín, donde ha señalado que abordarán “rápidamente la reorganización de la CDU en términos de personal, desde la Presidencia hasta el comité ejecutivo federal”.

A pesar de haber quedado en segundo lugar en las elecciones generales del pasado 26 de septiembre, el líder de la Unión Cristianodemócrata había aspirado a formar gobierno junto a verdes y liberales. Y es que ni el FDP ni Los Verdes han querido descartar por completo la otra opción que tienen, que es la de aliarse con el bloque conservador, que ocupó el segundo lugar en las elecciones del 26 de septiembre.

Sin embargo, esa opción se hace cada vez más difícil debido a las disputas internas que hay entre ese bloque, formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, después de haber tenido en los comicios el peor resultado de su historia.

Muchos analistas consideran que si Laschet se ha mantenido en el cargo tras la derrota electoral, eso se debe ante todo a la posibilidad de intentar una alianza con verdes y liberales. Tras la decisión de estos dos partidos de negociar primero con el SPD, sin embargo, la presión ha aumentado.

Estos partidos, precisamente, ofrecieron junto al SPD una rueda de prensa tras un primer contacto para tantear una posible “coalición semáforo” junto a los socialdemócratas, que podría hacer que Olaf Scholz, rival de Laschet, sea investido como canciller de Alemania.

Sin embargo, únicamente anunciaron que continuarían los contactos, en negociaciones cuya clave radicaría en quién ofrecerá más a ambos partidos para lograr conciliar sus aspiraciones de hacerse con la Cancillería.