Carles Puigdemont, quien fue presidente del gobierno catalán durante la declaración fallida de independencia de 2017, fue detenido en la isla italiana de Cerdeña, tras cuatro años huido de la justicia española.
“Puigdemont ha sido detenido a su llegada a Cerdeña, donde acudía como eurodiputado”, anunció en Twitter su abogado Gonzalo Boye, quien precisó que su arresto se produjo en cumplimiento de una orden europea de detención del 14 de octubre de 2019.
Actualmente ejerciendo como eurodiputado, Puigdemont está establecido en Bruselas desde 2017 y viajó este jueves 23 a Alguer, Cerdeña, para un festival cultural, explicó el responsable de su oficina, Josep Lluis Alay. El líder catalán fue, sin embargo, detenido a su llegada al aeropuerto.
Carles Puigdemont se fue de España en 2017, después de que la Fiscalía interpusiera una querella contra los líderes independentistas por haber celebrado un referendo ilegal de independencia el 1° de octubre de ese mismo año. La sentencia fijó que que habían cometido un delito de sedición y malversación, por lo que fueron condenados seis miembros de su gobierno. Desde entonces, Puigdemont esta perseguido por la justicia.
Fue detenido una primera vez en Alemania en marzo de 2018 aunque la justicia alemana se negó a entregarle a España. Tampoco la justicia de Bélgica, donde reside, apoya su extradición.
“Mañana (viernes), el presidente será puesto a disposición de los jueces de la corte de apelación de Sassari, que es competente para decidir su puesta en libertad o su extradición”, detalló Alay, indicando que Puigdemont.
“Se encuentra en la cárcel de Bancalí, en Sassari, a disposición de la autoridad judicial”, confirmó el viernes el abogado Fabio Bruno, cónsul honorario español en la zona.
En las redes sociales aparecieron llamados independentistas a manifestar ante el consulado italiano en Barcelona, y Quim Torra, otro líder independentista, pidió a sus correligionarios en declaraciones a la televisión catalana TV3 “estar en alerta máxima porque la posible extradición del presidente Puigdemont sería catastrófica”.
El gobierno español publicó un comunicado tras la detención de Puigdemont en el que recalca que la detención “obedece a un procedimiento judicial en curso que aplica a cualquier ciudadano en la Unión Europea que debe responder por sus actos”.
Asimismo, expresó su respeto a las decisiones de las autoridades y tribunales italianos, como afirma que ha hecho siempre con las que han adoptado los tribunales españoles y europeos que han dictado resoluciones en los procedimientos judiciales que afectan a Puigdemont.
“En consecuencia, el señor Puigdemont debe someterse a la acción de la Justicia exactamente igual que cualquier otro ciudadano”, destacó.
El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, aseguró este jueves que el expresidente catalán se encuentra “absolutamente tranquilo” tras su detención por las autoridades italianas, porque confía en las “garantías del derecho de la Unión”.
En declaraciones a TV3, Boye explicó que ha hablado varias veces con Puigdemont y constatado que además de ser “un hombre que se viste por los pies”, no le preocupa su situación actual.
“Está absolutamente tranquilo porque sabe lo que estamos haciendo, por qué fue a Italia y qué garantías le permite el derecho”, añadió el abogado, que explicó que está previsto que el expresidente de la Generalitat pase a disposición judicial el 24 de septiembre.
En opinión de Boye, Puigdemont fue víctima de una “detención policial por una orden fraudulenta” que a su parecer se mantuvo en vigor a pesar de que no podía estarlo. El abogado subrayó que así lo “garantizó” el Reino de España en su respuesta al Tribunal General de la Unión Europea.
Sin inmunidad desde julio
La estrategia de Puigdemont para eludir el arresto consistió en presentarse a las elecciones al Parlamento europeo. Consiguió escaño y con él la inmunidad parlamentaria. Pero en julio de 2021 el Tribunal General de la Unión Europea lo dejó sin ésta.
Para Boye, la euroorden de detención por la que se ha arrestado al expresidente catalán no se tendría que haber ejecutado, pues está pendiente de resolverse ante la justicia europea una cuestión del Tribunal Supremo español sobre los motivos por los que se puede rechazar una extradición.
La detención de Puigdemont se produce en medio de las negociaciones entre el gobierno español y el catalán. Si es extraditado es muy probable que el juez dicte prisión provisional para él, como ya hizo con los otros líderes independentistas que tras pasar casi 4 años en prisión fueron indultados.
Tras conocerse la noticia, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, sostuvo que “lo que tiene que hacer es comparecer y someterse ante la justicia”, poco antes de que Puigdemont comparezca en Alguer.
“Hoy más que nunca es importante reivindicar el diálogo, porque el diálogo es la única vía para poder reencontrarse”, agregó.
Por su parte, su abogado en Italia, Agostinoangelo Marras, indicó sobre Puigdemont que “lo he encontrado bien y con confianza de que la situación pueda ser resuelta lo antes posible. Espera poder salir en libertad, confiamos en que pueda ser hoy”, tras la audiencia de convalidación del arresto o de la libertad se celebrará durante la próxima hora.