El partido del Kremlin, Rusia Unida, retuvo la mayoría constitucional en la Duma o cámara de diputados, según informó hoy la Comisión Electoral Central (CEC) tras el escrutinio de casi el 100% de los votos en las elecciones legislativas.
“Rusia Unida, como ustedes ven, logró el mayor número de votos, lo que le garantiza la mayoría constitucional, aunque disminuyó levemente sus resultados en comparación con 2016”, dijo Ella Pamfílova, presidenta de la CEC, en rueda de prensa.
Durante los tres días de votación Rusia Unida logró el 49,85% de los votos, lo que se traduce en más de 300 escaños de los 450 que integran la cámara baja del Parlamento ruso, lo que se denomina mayoría constitucional, que permite aprobar leyes sin la ayuda de otras fuerzas políticas.
El secretario general del partido, Andréi Turchak, estimó en 315 los escaños cosechados por los oficialistas, frente a los 334 de hace cinco años.
La victoria de Rusia Unida se cimentó en las circunscripciones mayoritarias, en las que los oficialistas habrían ganado en casi 200, frente a unos 120 asientos por listas de partidos.
Este resultado permitirá al partido presidencial aprobar leyes durante los próximos cinco años sin necesidad de pactar con la oposición sistémica en el Parlamento.
La baja participación presencial, poco más del 45% -dos puntos y medio menos que hace un lustro-, benefició al partido del oso, ya que los votantes más críticos con el Kremlin se quedaron en casa ante la marginación de la oposición extraparlamentaria liderada por el encarcelado Alexei Navalny.
En total, contando los 2,6 millones de rusos que votaron electrónicamente, la participación fue del 51,68% de los 110 millones de rusos llamados a las urnas, según Pamfílova.
En segundo lugar quedó el Partido Comunista con el 18,96% de los sufragios, frente a los 13,34% que había obtenido en las elecciones de 2016.
También superaron el umbral del 5% necesario para entrar en la cámara el Partido Liberal-Democrático (7,50%), los socialdemócratas de Rusia Justa (7,44%) y la formación de nuevo cuño Gente Nueva (5,33%), considerados por muchos como un proyecto del Kremlin para dividir el voto de protesta.
Por primera vez desde los años 90 habrá en la Duma rusa cinco partidos, dijo Pamfílova.
El Partido Comunista de Rusia, que denunció durante las tres jornadas de votación numerosos casos de fraude, anunció hoy que no reconoce los resultados del voto electrónico en Moscú, en el que participaron casi dos millones de electores.
El número dos del partido, Dmitri Nóvikov, adelantó que el partido tiene previsto llevar a cabo protestas durante el próximo fin de semana en Moscú y otras regiones del país “para que se escuche la voz de la calle, la voz de los ciudadanos”, ya que no fue escuchada en las urnas.
Además, también advirtieron, al igual que observadores independientes y la oposición extraparlamentaria, de que en colegios de Moscú y San Petersburgo, donde Rusia Unida cuenta con muchos detractores, se retrasó el escrutinio.
En algunas circunscripciones, donde candidatos apoyados por el “Voto Inteligente” de Navalni llevaban la delantera, los resultados dieron un vuelco al sumarse en el último momento los datos del voto electrónico, lo que ha despertado toda clase de suspicacias.
El Ayuntamiento de Moscú ya rechazó la posibilidad de que se puedan celebrar los próximos días o el fin de semana actos públicos en el centro de la capital debido a la delicada situación epidémica.
Tanto la CEC como el Kremlin restaron importancia a las infracciones, aduciendo que no influyen en el resultado final de los comicios.
Pamfílova admitió la anulación de más de 26.000 votos en 35 regiones, pero subrayó que las infracciones fueron mucho menores que en el pasado.
“Para el presidente, Vladímir Putin, lo principal eran unas elecciones competitivas, abiertas y limpias, y en este sentido evaluamos el proceso electoral de manera muy, muy positiva”, señaló en su rueda de prensa telefónica diaria el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.