Las elecciones parlamentarias en Rusia. No contarán con observadores electorales de la OSCE. Los medios de comunicación y la oposición están bajo presión.
Este viernes comienzan en Rusia las elecciones parlamentarias y regionales de tres días, y para la oposición es cada vez más difícil llegar a los electores.
A principios de septiembre, un tribunal de Moscú prohibió a la empresa estadounidense Google y a su homóloga rusa Yandex vincular el término “Vote Smart” en sus resultados de búsqueda.
“Vote Smart” es una iniciativa del político opositor encarcelado Alexei Navalny.
Para debilitar al partido de Vladimir Putin, “Rusia Unida”, Navalny pide a los que se inclinan por un voto de protesta que elijan a otros partidos opositores al Kremlin.
El sitio web del proyecto se puso en marcha el 15 de septiembre, pero inmediatamente fue bloqueado por la autoridad rusa de telecomunicaciones.
Sin embargo, los creadores del sitio web afirman que, al menos, la aplicación seguirá funcionando.
En los últimos años, Navalny ha llegado a tener éxito con “Vote Smart”.
Así, por ejemplo, en las elecciones al Parlamento de la ciudad de Moscú de 2019, los candidatos de la oposición ganaron casi la mitad de los mandatos directos.
El líder moscovita del partido del Kremlin perdió ante un comunista.
Dejando a la oposición en Rusia fuera
Los candidatos de la oposición siempre han tenido dificultades en las elecciones en Rusia.
Pero, esta vez, la presión es especialmente fuerte. Cuando Navalny ya estaba tras las rejas, su Fundación para la Lucha contra la Corrupción fue clasificada como extremista y finalmente prohibida.
Así, sus seguidores no pudieron participar en las elecciones, y algunos de sus correligionarios viven en el exilio.
“Navalny es visto por el Kremlin como un verdadero peligro”, sostuvo el político opositor ruso Vladimir Milov, “porque tiene la capacidad de movilizar a los ciudadanos a través de internet.”
A los pocos políticos destacados de la oposición ni siquiera se les permitió votar. Se les obligó a abandonar el país.
Tampoco fueron admitidos numerosos opositores desconocidos. Vitaly Averin, del movimiento ruso de observación electoral “Golos”, habla de “miles”. Por eso, estas elecciones son “injustas”, dijo Averin.
¿Ayudarán Shoigu y Lavrov?
Se espera que el equilibrio de poder en la Duma, la Cámara de Diputados del Parlamento ruso, se siga manteniendo sin cambios.
“Rusia Unida” debe convertirse en el partido más fuerte de los 14 que se están presentando. También se supone que vuelvan a entrar al Parlamento las otras fuerzas representadas hasta ahora en la Duma.
Los comunistas, el populista de derechas LDPR y el nacionalista de izquierdas “Rusia Justa-Patriotas-Por la Verdad”.
Aún así, podría haber importantes cambios de poder. Mientras que los comunistas obtienen un 20% en las encuestas, el partido de Putin se enfrenta a unas cifras históricamente bajas.
Incluso el instituto estatal de encuestas ha registrado que el apoyo a “Rusia Unida” se ubica por debajo del 30 por ciento.
Poco antes de las elecciones, estimó que el resultado final sería en torno al 42%. Pero, incluso eso, significa una caída de más de diez puntos en comparación con 2016.
Ante la frustración, el partido del Kremlin reaccionó con un nuevo liderazgo. Por primera vez, “Rusia Unida” no se presenta con el líder de su partido y ex primer ministro Dmitri Medvedev, sino con el popular ministro de Defensa Sergei Shoigu.
El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, también está llamado a ayudar en esa tarea.
Medios críticos de Rusia bajo presión
Un ambiente de protesta ha ido creciendo en los últimos años en Rusia, principalmente por el aumento del costo de la vida. Pero no está claro cuál es su dimensión real.
El instituto electoral independiente Centro Levada no puede publicar sus encuestas hasta después de las elecciones, pues ha sido clasificado como “agente extranjero”.
Esta clasificación, que muchos afectados rechazan como difamación, también afectó a dos importantes medios de comunicación digitales críticos con el Kremlin, unos meses antes de las elecciones.
El diario “Meduza” y el canal de televisión “Doschd”. La censura en internet también ha aumentado masivamente.
La jefa de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfilova, aseguró que no se impedirá informar a los medios de comunicación clasificados como “agentes extranjeros”.
Sin embargo, no habrá ningún organismo que pueda documentar las infracciones.
Los observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) no estarán presentes por primera vez desde 1993.
Rusia quería invitar solo a 60 observadores debido a la pandemia. La OSCE quería enviar 500 observadores electorales y finalmente decidió no conformar una misión.