El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tomó medidas de seguridad adicionales luego de que su número de teléfono supuestamente apareciera en un listado marroquí de posibles objetivos de espionaje.
Así lo confirmó este jueves un alto funcionario de la presidencia gala. Se trata de la primera acción concreta relacionada con el escándalo de Pegasus:
“(El presidente Macron) tiene varios números de teléfono. Esto no significa que haya sido espiado, y se trata en realidad de medidas de seguridad adicionales”, dijo el funcionario a la agencia Reuters. El portavoz de Gobierno, Gabriel Attal, agregó que los protocolos de seguridad del mandatario se habían ajustado a raíz de lo ocurrido. Según versiones de prensa, Macron cambió uno de sus números y uno de sus aparatos.
“Nos estamos tomando esto muy en serio, obviamente”, agregó Attal, poco después de que se informara de una reunión de emergencia del gabinete debido a las denuncias publicadas por el diario Le Monde y Radio France. En ellas se aseguraba que Macron estaba en una lista de posibles objetivos de espionaje por parte de Marruecos. Ambos medios aclararon que no pudieron confirmar que el teléfono de Macron haya sido efectivamente espiado.
Marruecos niega todo
“La Agencia Nacional de Sistemas de Información (ANSI) ha empezado a proponer a personas que podrían haber sido objeto de ataques un acompañamiento técnico para comprobar si se han producido efectivamente. Van a continuar esas verificaciones”, añadió Attal en unas declaraciones horas después de la reunión esta mañana del Consejo de Defensa.
El gobierno marroquí tachó las acusaciones de “campaña mediática mentirosa, masiva y malintencionada” y pidió a los reporteros que proporcionen pruebas tangibles. La Fiscalía marroquí también abrió una investigación al respecto. La denuncia forma parte de una investigación publicada por un consorcio de investigación periodística que asegura que la empresa NSO Group ha proporcionado el software Pegasus a gobiernos que espían a periodistas, jefes de Estado y opositores.
El programa Pegasus puede hackear los teléfonos móviles sin que el usuario lo sepa, lo que permite a los clientes leer todos los mensajes, rastrear la ubicación del usuario e intervenir la cámara y el micrófono del teléfono.