El Tribunal de Cuentas español reclama 5,4 millones de euros a más de una veintena de antiguos altos cargos del Gobierno catalán por gastar dinero público para promocionar en el exterior el ilegal referéndum independentista de 2017.

Por esta razón, el máximo órgano fiscalizador de las cuentas públicas de España citó a las defensas de los expresidentes catalanes Artur Mas y Carles Puigdemont, para comunicarles los expedientes.

En el documento se detalla la cuantía atribuible a los actos vinculados al desvío del dinero, entre ellos, más de 300.000 euros por viajes al exterior.

También está el dinero gastado para el uso de locales en el extranjero del denominado Diplocat, para promocionar una Cataluña independiente.

Durante el proceso independentista, el gobierno de Cataluña realizó numerosas gestiones para apoyarlo en países de la Unión Europea y en Estados Unidos.

En el capítulo de actividades de promoción del proceso soberanista también se consignan actividades parlamentarias, académicas, culturales y deportivas que ascienden a más de 600.000 euros.

Pero la partida más importante se la atribuye el Tribunal de Cuentas al Diplocat, 1,4 millones de euros y otro que acumula casi otro millón por “visitas internacionales a periodistas”, “análisis y prospectiva” y “promoción en red”.

Proceso independentista

El proceso independentista catalán derivó en numerosos juicios, entre ellos, el que se celebró en el Tribunal Supremo que concluyó en 2019 con la condena de doce líderes.

Esto, por el delito de sedición y cuatro de ellos también por el de malversación de fondos públicos.

Los condenados ya abonaron 4,1 millones de euros de fianza por el dinero malversado, pero quedaba por determinar la eventual responsabilidad contable.

Como reacción, Puigdemont calificó al organismo fiscalizador español de “inquisición española” y su actuación como “franquismo de fondo y forma”.