Dado que no volverá a presentar su candidatura a la cancillería en las elecciones federales de septiembre, esta, probablemente la centésima cumbre de la UE de la canciller, fue también la última de su mandato.
“Creo que todavía tenemos la oportunidad de hacer un balance”, dijo Angela Merkel a DW, refiriéndose a las semanas previas a las elecciones en Alemania. Pero no es de esperar que Merkel ofrezca grandes detalles de su visión personal, “sobre todo, porque no he querido hacer mis balances yo misma, sino dejárselos a los demás”. Por eso, incluso en su cumbre de despedida, la canciller se mantuvo fiel a sí misma, sin dejar entrever sus emociones al respecto.
Xavier Bettel: “La extrañaré”
El Primer Ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, no tuvo reparos en decirlo: “Sí, personalmente la extrañaré, pero sobre todo Europa echará de menos a Angela Merkel, una persona que siempre trató de encontrar compromisos, pero con carácter, con fuerza, con reflexión”, elogió el primer ministro del segundo Estado miembro de la Unión Europea más pequeño a la Jefa de Gobierno del más grande.
La canciller también era respetada por la gran capacidad para resistir durante las innumerables y largas reuniones nocturnas, al final de las cuales solía lograr un compromiso, cuenta el líder luxemburgués Xavier Bettel. “Es una gran personalidad que nos dejará. Espero que el o la nueva canciller esté igual de dispuesto(a) a comprometerse”, agrega.
Graves problemas en Hungría y Polonia
La última cumbre con Angela Merkel se vio ensombrecida por la disputa con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, por su ley de censura contra la información sobre la sexualidad en las escuelas y colegios.
La disputa sobre los valores en la UE, dijo Merkel, es “profunda y honesta”. Nunca había experimentado nada parecido en sus 16 años de experiencia en el bloque comunitario. La discusión no ha terminado, dijo, por lo que continuará con su sucesor o sucesora. La UE está más profundamente dividida al final del mandato de Merkel de lo que lo ha estado en mucho tiempo, afirmó, empero, el presidente francés, Emmanuel Macron.
“Es cierto que aquí hay una división entre Occidente y Oriente”, dijo Macron tras finalizar la reunión. “El problema no es sólo Viktor Orbán, es más profundo”.
La idea de una democracia no liberal es atractiva para algunos países, subrayó. Se debe llevar a cabo una “disputa cultural” con Hungría y también con Polonia, según él. Pero hay una solución real lista para se aplicada, admitió el presidente francés. Hungría y algunos otros Estados miembros tienen una visión diferente del futuro de la UE, que no es solo un mercado único, sino también una comunidad de valores, señaló la canciller alemana. “Hay graves problemas en Hungría y Polonia, y hay que seguir tratándolos”.
Propuesta rechazada: no habrá cumbre con Rusia
En política exterior, la canciller saliente de Alemania también tuvo que aceptar una derrota: su propuesta de invitar al presidente ruso, Vladimir Putin, a una cumbre con la UE fue rechazada por mayoría. Putin debe cambiar primero su política restrictiva hacia la oposición en su propio país y en los conflictos que rodean a Ucrania y Bielorrusia, exigieron los representantes de los Estados bálticos.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, dijo que no se debería “recompensar” a Putin con una cumbre. Angela Merkel rechazó esta opinión. Dijo que no se trataba de recompensar a Putin, ya que incluso durante la Guerra Fría se había mantenido el diálogo.
Amenaza de cuarta ola y recuperación económica
La lucha contra la pandemia en la UE avanza ahora a buen ritmo, pero los riesgos que trae la expansión de la variante delta obligan a seguir vigilantes. Los países del Mediterráneo, cuyo sector turístico cuenta con la visita de los británicos, han relajado las medidas, mientras Merkel advirtió sobre el riesgo de una cuarta ola.
La recuperación económica en Europa, que avanza bastante bien, no debería verse comprometida por nuevas oleadas de infecciones, dijo la canciller. La cumbre de la UE recomienda mantener el uso de mascarilla y la distancia social.
El “fondo de reconstrucción”, financiado por primera vez con deudas conjuntas de la UE, va por buen camino. Los planes de gasto nacionales para el total de 750.000 millones de euros de la UE deben aprobarse y aplicarse rápidamente. Angela Merkel hizo posible el fondo de reconstrucción con un cambio de rumbo radical. Hace un año abandonó el férreo principio de no permitir a la UE contraer deudas conjuntas.
Los 27 Estados miembros se comprometieron una vez más a ejecutar finalmente la unión bancaria y del mercado de capitales, puestas en marcha tras la crisis financiera hace diez años. Hasta ahora, Alemania se había opuesto a asumir la garantía por los bancos en quiebra de otros países de la UE. Esta dura postura podría cambiar también con la o el próxima(o) canciller.