El Ejecutivo español confirmó este miércoles que la Agencia Tributaria abrió una investigación fiscal al rey emérito Juan Carlos.
Lo anterior, sobre las dos regularizaciones tributarias que efectuó hace unos meses por valor de cinco millones de euros.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, se refirió a este asunto en una comparecencia parlamentaria en la Comisión Constitucional del Congreso.
La decisión tiene como objetivo comprobar si las dos declaraciones fiscales complementarias presentadas por Juan Carlos I, padre del actual rey Felipe VI, se han hecho correctamente, para lo que le ha reclamado diversa documentación patrimonial y financiera.
“No está fugado”
A pesar de esta investigación, Calvo subrayó que este “no está fugado” en Emiratos Árabes Unidos, adonde decidió trasladarse en agosto.
Según Calvo, el rey emérito “volverá cuando necesite o quiera volver”. A pesar de esto, insistió en que “no tiene ninguna situación de la que responder ante la Justicia”.
“Ha hecho una regularización fiscal y está en la plenitud de la presunción de inocencia como el resto de los españoles. Nos guste o no otras cuestiones que han sido reprobadas por una parte importante de la opinión pública”, comentó.
Para evitar ser acusado de delito fiscal, el rey hizo una primera regularización tributaria en diciembre pasado.
Se trató de 678.393 euros por las donaciones recibidas de un empresario mexicano, Allen Sanginés-Krause. La segunda ocurrió en febrero de este año, de 4,3 millones de euros, por el pago de viajes y gastos personales por su primo Álvaro de Orleans.