La concentración de tropas ordenada por Rusia en la frontera con Ucrania y en Crimea es la “mayor registrada” en esa región y asciende a unos 150.000 soldados, denunció este lunes el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
De acuerdo con Borrell, con semejante despliegue militar “el riesgo de una mayor escalada es evidente”. Los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea iniciaron este lunes una reunión por videoconferencia para discutir el dramático agravamiento de tensiones entre Ucrania y Rusia.
“Este refuerzo militar debe cesar y pedimos a Rusia que inicie una desescalada”, dijo el jefe de la diplomacia europea.
En la jornada, los cancilleres europeos discutieron el dramático agravamiento de las tensiones entre Ucrania y Rusia, e incluso en un momento sumaron a la videoconferencia al ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
El alto funcionario ucraniano llegó a presentar en Twitter un plan para convencer a Rusia a interrumpir la escalada de tensiones.
Para Kuleba, “el elemento clave es la preparación de una nueva serie de sanciones sectoriales. Las sanciones individuales ya no son suficientes”.
En sus declaraciones, sin embargo, Borrell arrojó un balde de agua helada a la pretensión de Kuleba de sanciones generalizadas de la UE contra Moscú en este momento.
“No nos encaminamos por ahora hacia nuevas sanciones. No es lo que se perfila” en el horizonte, apuntó.
En cambio, hizo un guiño de apoyo a las autoridades ucranianas.
“Hemos felicitado a Ucrania por su moderación y hemos sostenido la soberanía y la integridad de su territorio. La UE no reconocerá la anexión de Crimea por parte de Rusia”, dijo.