Un diplomático ucraniano al que se acusa de haber recibido información sensible de un ciudadano ruso, en plena crisis militar y diplomática entre ambos países, fue detenido, informó este sábado el servicio de seguridad ruso FSB.
“Un diplomático ucraniano, un cónsul del consulado general de Ucrania en San Petersburgo, Alexander Sosonyuk, fue detenido por el FSB de Rusia”, afirmó el servicio de seguridad en un comunicado, en el que precisa que el arresto tuvo lugar el viernes.
El servicio de inteligencia ruso interno señaló que Sosonyuk fue descubierto “con las manos en la masa” durante un encuentro con un ciudadano ruso cuando buscaba recibir información “clasificada”.
“Tal actividad no es compatible con su estatuo diplomático y es de una clara naturaleza hostil hacia la Federación Rusa”, precisó el FSB.
“De conformidad con el derecho internacional, se tomarán medidas contra el diplomático extranjero”, agregó.
El ministerio ruso de Relaciones Exteriores anunció en un comunicado que convocó el sábado al encargado de negocios ucraniano en Rusia, Vasili Pokotilo, para protestar contra las “actividades ilegales” de Sosonyuk, “incompatibles con el estatus de funcionario consular”.
Rusia hizo haber que la presencia del diplomático en territorio ruso “ya no era bienvenida” y “recomendó que abandone sus fronteras en las 72 horas”.
Provocación
De su lado, Ucrania confirmó que el diplomático estuvo detenido varias horas antes de ser liberado y se dirigió luego al consulado ucraniano.
El vocero del ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores, Oleg Nikolenko, afirmó que la detención es “otra provocación en medio de las actividades de desestabilización de Rusia”, en comunicado enviado a la AFP.
Expresa una “enérgica protesta contra la detención ilegal” de Sosonyuk y afirma que “descarta completamente” la veracidad de las acusaciones contra su compatriota.
Añadió que Ucrania expulsará a un diplomático ruso como represalia en un plazo de 72 horas.
Muchos ucranianos han sido detenidos en Rusia y rusos en Ucrania por casos de espionaje desde 2014, pero la detención de un diplomático es poco común.
Rusia y Ucrania están enfrentados desde que los prooccidentales llegaron al poder en Kiev en 2014, a lo que siguió la anexión de Crimea por Moscú y una guerra entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, que ha dejado más de 13.000 muertos.
Desde principios de año, este conflicto con los separatistas ha experimentado un nuevo estallido que se saldó con decenas de muertos y Kiev acusa a Rusia de querer “destruirlo”.
Rusia, por su parte, ha asegurado que “no amenaza a nadie”, al tiempo que denuncia las “provocaciones” ucranianas.
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, que fue recibido el viernes en París por el presidente francés Emmanuel Macron y por la canciller alemana Angela Merkel, afirmó que espera la reanudación de la tregua en la guerra del este de su país la próxima semana, al tiempo que pedía una cumbre de paz con Moscú con una mediación franco-alemana.