El ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn (CDU) advirtió este viernes a la ciudadanía que la tercera ola de contagios por SARS-CoV-2 es una realidad y no será posible detenerla a través de las vacunas. En tanto, el vicepresidente del Instituto Robert Koch, Lars Schaade, dijo que en Semana Santa habrá niveles de infecciones similares a los de Navidad, y que cada vez los pacientes son más jóvenes.
“Nos encontramos en la tercera ola de la pandemia, las cifras aumentan, el porcentaje de mutaciones es grande”, dijo Spahn. El político llamó a no bajar la guardia. “Un análisis honesto de la situación es que en Europa aún no hay suficientes dosis como para detener a través de las vacunas esta ola”, agregó. “Incluso si las vacunas llegaran a tiempo, pasarán todavía algunas semanas antes de que los grupos de riesgo estén totalmente inmunizados”, recordó.
Ante este escenario, que hace temer a las autoridades que las cifras vuelvan a explotar como a fines de 2020, Spahn llamó a tener paciencia. “Cuando estén inmunizados los de mayor riesgo, entonces podremos hablar de aperturas. Todavía hay que tener paciencia”, añadió. Y advirtió que puede ser no solo que se frenen las aperturas que se estaban iniciando, sino que podría ocurrir que las restricciones se hagan más estrictas.
Jóvenes, a cuidarse
Por su parte, Lars Schaade dijo que las cifras de infecciones volvieron a aumentar de forma “exponencial”. A su juicio, la razón sería la variante B117 del virus, descubierta por primera vez en Reino Unido. Además, el número de pacientes con COVID-19 también va al alza en las unidades de cuidados intensivos. “De nuevo morirán más y más personas por COVID-19”, dijo Schaade. “Nos esperan semanas muy difíciles”, agregó.
“Es muy posible que en Semana Santa estemos en una situación similar a la de Navidad, con números de contagios muy altos, muchos casos graves mortales y hospitales sumamente sobrecargados”, explicó el experto. Schaade hizo un llamado a la ciudadanía a reducir sus contactos y a mantener las normas de seguridad, como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico. “Pasen la Semana Santa con sus más cercanos. Les pido también evitar los viajes dentro y fuera del país”, recomendó.
El RKI llamó a los jóvenes a cuidarse con más determinación, pues los pacientes que son intubados y mueren son ahora de menor edad. “Lo vemos en los hospitales, los pacientes cambiaron. Son cada vez más jóvenes, ahora son ellos los menos protegidos”, dijo Schaade, en referencia a que las personas de mayor edad ya están siendo vacunadas y eso ha hecho descender la incidencia de casos entre ellos.
El experto del SPD en temas de salud, Karl Lauterbach, adelantó que si sigue la tendencia, en abril la incidencia semanal de contagios llegará a 200. “Debemos volver a confinarnos”, dijo. Si no se confina de forma “rápida y firme”, la solución tomará más tiempo, expuso. En Hamburgo, en tanto, debido a que se superó el listón de los 100 casos por cada 100 mil habitantes, las autoridades decidieron detener el relajo de las medidas y volver a imponer algunas restricciones.
Volverán las restricciones
La canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que el próximo día 22 tendrán que volverse a introducir al menos parte de las restricciones que se habían levantado como parte de una proceso escalonado de apertura en el marco de la lucha contra la pandemia de coronavirus.
“La situación es difícil, la incidencia sube, estamos en crecimiento exponencial”, dijo Merkel en una comparecencia dedicada ante todo a la campaña de vacunación.
Merkel dijo que aunque no podía anticipar en detalle las decisiones que se tomen el día 22 en una reunión con los primeros ministros de los estados federados (“länder”) alemanes está claro que se deberá aplicar lo que ha denominado el “freno de emergencia”.
“Esta bien que hayamos acordado un freno de emergencia y tendremos que aplicarlo. Me hubiera gustado poder evitarlo pero no será posible”, explicó.
Eso implicará probablemente que vuelvan a cerrarse los comercios no esenciales -que se habían reabierto con restricciones- y que se vuelva a la regla que hasta el 3 de marzo prohibía encuentros con más de una persona que viviera en otro domicilio.