El Reino Unido denunció este sábado que la decisión de China de imponer cambios en el sistema electoral de Hong Kong es una “nueva violación” de la declaración conjunta sobre la soberanía que firmaron sobre este antiguo territorio británico.
En un comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, instó al gobierno chino a respetar “sus obligaciones legales y los derechos y libertades fundamentales” en Hong Kong.
El acuerdo entre Londres y Pekín fue firmado en 1984, antes de que Reino Unido devolviera Hong Kong a la República Popular de China en 1997, y tenía como objetivo atemperar los temores que generaba el futuro del territorio bajo soberanía de un régimen comunista no democrático.
Dicho acuerdo garantiza a Hong Kong un estatus financiero especial y libertad económica, además de una autonomía y libertades civiles no existentes en el resto de China.
Según el ministro británico Dominic Raab la decisión de Pekín que “impone cambios radicales que restringen la participación en el sistema electoral de Hong Kong” supone “una clara violación” de lo acordado entre Londres y Pekín respecto a Hong Kong.
Hong Kong fue escenario de multitudinarias manifestaciones prodemocracia, algunas de ellas violentas, en 2019 contra la interferencia de Pekín.
Desde entonces, el gobierno chino ha reprimido duramente la oposición, deteniendo a decenas de activistas e imponiendo una draconiana ley de seguridad nacional.
El jueves, el Parlamento chino allanó el camino para imponer una reforma electoral en el enclave y aprobó un proyecto de ley que autorizaría a un “comité electoral”, subordinado a Pekín, la selección de los candidatos para las elecciones legislativas en el territorio autónomo.