La fiscalía nacional financiera de Francia está investigando al expresidente Nicolas Sarkozy por presunto “tráfico de influencias” por sus actividades de consultor en Rusia, informaron este viernes fuentes concordantes.
La fiscalía indicó que había abierto una investigación por “tráfico de influencias” y “blanqueo de crimen o delito”, aunque no quiso comunicar cuándo la abrió.
Esta semana, un medio de comunicación francés, Mediapart, publicó que la justicia anticorrupción estaba investigando desde el verano del año pasado las razones por las que Sarkozy recibió una remuneración de una firma de seguros rusa, Reso-Garantia, controlada por dos multimillonarios rusos, Serguéi y Nikolai Sarkisov.
“La justicia quiere verificar si el ex jefe de Estado sólo actuó como consultor, lo que es perfectamente legal, o si estaría involucrado en actividades de lobbying potencialmente delictivas por cuenta de los oligarcas rusos”, afirma Mediapart.
El contrato, concluido en 2019, abarcaría varios años y un monto de tres millones de euros (3,6 millones de dólares). Sarkozy ya habría recibido un pago de 500 mil euros (600 mil dólares) por este contrato, a principios de 2020, según la misma fuente.
Reso-Garantia, fundada en 1991, es una de las principales empresas de seguros de Rusia, especializada sobre todo en seguros de auto y moto, con más de 34 mil agentes en este país y 11 millones de clientes.
Esta investigación supone un problema legal adicional para el exmandatario francés, que fue juzgado en diciembre por otro asunto de presunta corrupción y tráfico de influencias, en el que la sentencia se dará a conocer el 1 de marzo.
Sarkozy fue el primer expresidente de Francia desde la instauración de la Quinta República (1958) en sentarse físicamente en el banquillo de los acusados.