Pequeño paso en las complicadas negociaciones entre Londres y Bruselas. Ambos bloques han acordado cómo se gestionará la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte a partir del 1 de enero de 2021.
Los británicos salieron oficialmente de la UE el 31 de enero de 2020, pero desde entonces se encuentran en un periodo de transición que termina dentro de tres semanas, cuando romperán lazos definitivamente con los 27.
Ambas partes negocian desde marzo un acuerdo de libre comercio que debía regir sus relaciones a partir del 1 de enero e impedir el caos de una ruptura brutal.
Por ello era capital decidir cómo serán los controles aduaneros en Irlanda del Norte, donde no hay una frontera física y así mantener el Acuerdo de Paz que hay en la región.
La isla de Irlanda está dividida en dos: por una parte la República de Irlanda, país que forma parte de la UE, e Irlanda del Norte, que forma parte de Reino Unido y que vivió décadas de terrorismo.
Con el nuevo acuerdo se aprueba qué tipo de controles habrá en los productos que entren y salgan de la región norirlandesa. A cambio, Londres se ha comprometido a retirar los artículos más comprometidos de su Ley de Mercado Interno, que ponía en peligro el Acuerdo de Paz, según Bruselas.
El acuerdo en cuestión no forma parte de las negociaciones para un pacto comercial, pero sí ayuda. De momento, las negociaciones prosiguen, y de hecho, si no se consigue a finales de año un acuerdo no se descarta seguir el año próximo, a pesar de las complicaciones que conllevaría.
Las negociaciones siguen chocando con tres grandes escollos: el acceso de los pesqueros europeos a las ricas aguas británicas, las garantías de competencia leal exigidas por la UE a Londres a cambio de un acceso a su mercado único y cómo resolver las diferencias en el futuro.
Tras semanas de intensos contactos de los equipos negociadores, ya sólo una decisión política puede desbloquear la situación.
Boris Johnson y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, decidieron el lunes que deben verse en persona en Bruselas, hacia donde viajará la tarde de este miércoles.
El martes, el primer ministro dijo “mantener la esperanza”. “Pero tengo que ser honesto con ustedes, la situación en este momento es complicada. Nuestros amigos tienen que entender que el Reino Unido ha abandonado la UE para ejercer control democrático”, afirmó.
“Todavía estamos muy alejados”, agregó en declaraciones a los periodistas.