Armenia aseguró este lunes que los combates continuaban en Nagorno Karabaj para el control de la ciudad estratégica de Shusha, que Azerbaiyán anunció haber capturado el fin de semana.
Según un comunicado difundido por el centro de prensa de las fuerzas armenias, “tuvieron lugar combates intensos” estos dos últimos días en la región de Shusha contra las tropas azerbaiyanas que “sufrieron pérdidas considerables y se retiraron”. La víspera, Armenia desmintió que la ciudad hubiese caído en manos de Azerbaiyán.
El ejército azerbaiyano “reanudó por la mañana su ofensiva en todas las principales direcciones de la línea del frente” de batalla, continuó el comunicado que asegura que las fuerzas armenias “controlan la situación”.
La toma de Shusha supondría una importante victoria azerbaiyana, seis semanas después de que estallaran los combates en Nagorno Karabaj, un enclave poblado mayoritariamente por armenios que se separó de Azerbaiyán en la década de 1990 provocando una guerra que causó 30.000 muertos.
La estratégica ciudad está situada en lo alto de una montaña que le sirve de fortaleza natural a unos 15 kilómetros de Stepanakert, la capital de Nagorno Karabaj, y en la carretera principal que lleva al territorio de Armenia, país aliado de los separatistas.
En una intervención televisada el domingo, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, anunció que la ciudad había sido recuperada.
Sin embargo, responsables armenios desmintieron de inmediato esa afirmación.
Los nuevos combates entre Azerbaiyán y los separatistas armenios por el control de Nagorno Karabaj estallaron a finales de septiembre y son los peores en décadas, con más de 1.000 muertos confirmados, incluidos decenas de civiles. Aunque este balance podría ser mucho mayor.
Hasta ahora fracasaron tres intentos de tregua humanitaria, negociadas con la mediación de Rusia, Francia y Estados Unidos.