Un vagón de metro holandés fue salvado este lunes de un grave accidente, al descarrillar y ser finalmente detenido, poco antes de caer al agua, por la cola de una escultura de ballena.
El conductor del tren, que era la única persona a bordo, resultó ileso en el accidente, que se produjo poco después de medianoche en Spijkenisse, cerca de la ciudad portuaria de Rotterdam.
La parte frontal del metro permaneció sostenida por la escultura a una altura de 10 metros, encima del agua. Irónicamente, la escultura se llama “Salvado por la cola de la ballena”.
“El metro descarriló y acabó sobre el monumento llamado ‘Salvado por la cola de la ballena’. Literalmente, eso es lo que ocurrió” aseguró Carly Gorter de la Autoridad regional de seguridad de Rijnmond.
“Es increíble. El conductor fue salvado por la cola de la ballena”, agregó. Las razones del incidente están siendo investigadas.
Las esculturas de dos ballenas, que se sumergen en el agua dejando al aire libre sus colas, fueron construidas hace unos 20 años, en un parque ubicado debajo del metro aéreo. Una de ellas fue la que detuvo y salvó al vagón de metro y a su conductor.