El gobierno de Boris Johnson reconoció este viernes que podría reimponer un confinamiento en toda Inglaterra para contrarrestar la pandemia, al tiempo que extendía ampliamente las restricciones locales cuando las hospitalizaciones se duplican cada ocho días.

“Queremos evitar un confinamiento nacional pero estamos preparados para hacerlo si es necesario”, dijo el ministro de Sanidad, Matt Hancock, a la BBC.

“Estamos preparados para hacer lo que sea necesario tanto para proteger vidas como para proteger la economía”, afirmó.

Según varios medios, los asesores científicos del gobierno han propuesto un confinamiento general en toda Inglaterra durante dos semanas, en octubre, para que coincida con las vacaciones de las escuelas inglesas.

El Reino Unido es el país de Europa más castigado por la pandemia, con más de 41.700 muertes confirmadas por covid-19. Y el número de nuevos contagios está alcanzando niveles que no se veían desde abril.

Según datos divulgados el jueves por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), en la semana del 4 al 10 de septiembre había en Inglaterra 59.800 personas infectadas de coronavirus, es decir un habitante de cada 900.

“También hemos visto con tristeza que el número de personas hospitalizadas con coronavirus se está duplicando cada ocho días, por lo que tenemos que tomar medidas”, subrayó Hancock.

Según la ONS, los índices de contagio se disparan en Londres y el noroeste de Inglaterra.

Londres escapa de momento

En este contexto, el gobierno extendió a partir del próximo martes a varias localidades del noroeste, entre ellas Liverpool, con 500.000 habitantes, las restricciones que ya se aplicaban a dos millones de personas en el noreste del país.

Estas incluyen en particular la prohibición de reunirse con familiares y amigos que no vivan bajo un mismo techo y un toque de queda para todos los lugares de entretenimiento entre las 22:00 y las 05:00 horas.

En algunas zonas de los Midlands y West Yorkshire, en el centro, se aplicará también a partir del martes la prohibición de recibir a domicilio, en el interior o en un jardín, a personas residentes en otros hogares.

Según los medios británicos, más de 10 millones de personas se ven ya afectadas por las medidas.

Además, a nivel nacional, están prohibidas desde el lunes todas las reuniones de más de seis personas, excepto escuelas, lugares de trabajo, de culto y eventos deportivos.

Un portavoz de Downing Street aseguró a los periodistas que no hay “actualmente previstas” nuevas restricciones en Londres.

Pero la capital vio el viernes cancelado uno de sus eventos más emblemáticos: los espectaculares fuegos artificiales con los que festeja tradicionalmente el paso al Año Nuevo.

“Simplemente no podemos permitirnos que se reúna el número de personas que se congregan en Nochevieja”, dijo el alcalde laborista, Sadiq Khan, a la emisora de radio privada LBC.

Ante el aumento de los contagios, algunos medios afirmaron que el gobierno podría extender las restricciones a nivel nacional antes de octubre.