El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, anunció el sábado un “robusto” programa de compra de armas, en especial 18 aviones de combate francés Rafale, y un aumento de efectivos militares, en plena tensión con Turquía en el Mediterráneo oriental, donde Grecia cuenta con el apoyo de Francia.
Mitsotakis precisó que Grecia iba a adquirir, además de los 18 Rafale, cuatro fragatas y cuatro helicópteros de la marina, a reclutar a 15.000 soldados más y a reforzar la financiación de su industria de defensa.
El programa prevé igualmente la renovación de cuatro fragatas, y la adquisición de armas antitanques, torpedos y misiles, añadió.
“Ha llegado la hora de reforzar nuestras fuerzas armadas […] Se trata de un robusto programa que se convertirá en un escudo nacional”, declaró el primer ministro en un discurso en Tesalonica, en el norte de Grecia.
Aseguró que el programa generará miles de empleos.
El domingo se anunciarán más detalles sobre el coste del programa y el origen de las armas durante una conferencia de prensa, indicó a la AFP una fuente gubernamental.
La ministra francesa de Defensa, Florence Parly, celebró en un comunicado la elección de Grecia de compra de 18 Rafale. “Esta elección […] refuerza la unión entre las fuerzas armadas griegas y francesas, y permitirá intensificar su cooperación operacional y estratégica”.
“Francia continúa su acción a favor de una Europa de defensa más fuerte, más autónoma y unida, conforme a las orientaciones estratégicas” del presidente Emmanuel Macron, añade el comunicado.
Por su parte, el director general de Dassault Aviation, Eric Trappier, se mostró complacido “de este anuncio que consolida la excepcional relación que mantenemos con Grecia desde hace casi medio siglo”.
Turquía y Grecia, ambos miembros de la OTAN, están enfrentados a propósito de yacimientos de hidrocarburos en Mediterráneo oriental.
Ankara reivindica el derecho a explotar los yacimientos de hidrocarburos en esta zona, que Atenas estima bajo su soberanía.
Maniobras militares
Mitsotakis acusó el sábado a Turquía de “amenazar” las fronteras orientales de Europa y de “poner en peligro” la seguridad regional.
“Necesitamos un diálogo, pero no cuando tiene lugar con la pistola en la cabeza”, añadió, en una tribuna publicada por tres diarios europeos.
La tensión entre los dos países se acrecentó cuando Turquía envío en agosto un barco de prospección sísmica acompañado de buques de guerra en aguas reivindicadas por Grecia, lo que hizo que Atenas lanzara maniobras navales con el apoyo principalmente de Francia.
“No busquen disputas con el pueblo turco, no busquen disputas con Turquía”, dijo el sábado el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en un discurso televisado en Estambul, en referencia a las duras críticas que hizo Macron a Ankara con respecto a las tensiones grecoturcas.
Macron y sus seis homólogos del sur de la UE instaron el jueves a Turquía a poner fin a su política de “confrontación” en el Mediterráneo oriental y la amenazaron con sanciones europeas si Ankara continúa impugnando los derechos de exploración de gas de Grecia y Chipre en la zona.
Macron también consideró que el gobierno turco “tiene hoy comportamientos inadmisibles” y debe “aclarar sus intenciones”.
Erdogan instó el sábado a Grecia a “mantenerse al margen” de las acciones “erróneas” apoyadas por países como Francia, quien intensificó su presencia militar en el Mediterráneo oriental el mes pasado.
“Macron no ha terminado de tener problemas conmigo”, lanzó el presidente turco, que atacó por primera vez directamente a su homólogo francés.
Erdogan también lo acusó de “carecer de conocimientos históricos” y estimó que Francia “no podía dar una lección de humanidad” a Turquía debido a su pasado colonial en Argelia y a su papel en el genocidio de 1994 en Ruanda.
Francia mostró su apoyo a Grecia en el Mediterráneo Oriental desplegando buques de guerra y aviones de combate en la región, una iniciativa que el presidente turco denunció enérgicamente.