Un ministro de Boris Johson reconoció el martes que revisar como tienen previsto las disposiciones sobre Irlanda del Norte en el acuerdo de Brexit, que entró en vigor en enero, representa una violación del derecho internacional aunque “específica y limitada”.
“Diría que sí, que viola el derecho internacional de una manera específica y limitada”, declaró ante el parlamento el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, en referencia a una legislación que el ejecutivo presentará el miércoles a los diputados.
El gobierno de Johnson afirma que no pretende anular las disposiciones del acuerdo de Brexit destinadas a garantizar que no se reimponga una frontera entre Irlanda del Norte y la vecina República de Irlanda, sino solo armonizarlas con la ley británica para proteger los intereses de los norirlandeses por si no se alcanza un acuerdo comercial con la Unión Europea.
“Las cláusulas que estarán en el proyecto de ley mañana son específicas por si hay un fracaso (en la estancada negociación comercial) para garantizar que somos capaces de cumplir nuestros compromisos con el pueblo norirlandés”, dijo.
Pero altos responsables europeos recordaron que el Tratado de Retirada está inscrito en la ley internacional y por lo tanto el Reino Unido está obligado a respetarlo so pena de dañar su reputación y la confianza de sus socios en el respeto de sus compromisos.
Lewis justificó que existen “precedentes claros en que el Reino Unido y otros países necesitaron reconsiderar sus obligaciones internacionales debido a un cambio de circunstancias” y puso como ejemplo un caso sobre impuestos internacionales en 2013.
Aseguró además que su país buscará resolver cualquier diferendo con la UE sobre la aplicación del acuerdo de Brexit mediante los mecanismos de arbitrio acordados mutuamente.
Diputados norirlandeses denunciaron ante Lewis que se utilice como moneda de cambio en la negociación comercial la situación en esa provincia, donde reina desde hace 22 años una frágil paz tras 30 años de sangriento enfrentamiento entre católicos republicanos y protestantes unionistas.