El jefe de la Iglesia católica de Bielorrusia, monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, fue impedido este lunes de entrar a su país por guardias de fronteras, en momentos en que Bielorrusia es sacudida por un enorme movimiento de protesta.
“No entiende lo que ocurrió, no le explicaron las razones”, declaró a la Agence France-Presse Yuri Sanko, su vocero, añadiendo que el arzobispo de Minsk regresaba desde Polonia y “actualmente se encuentra esperando” en la frontera.
“Aquí en Bielorrusia estamos tratando de solucionar esta situación”, añadió. Interrogados por la AFP, un representante del servicio de la guardia de fronteras bielorruso y otro del ministerio del Interior se negaron a hacer comentarios.
Bielorrusia se encuentra sumida en un movimiento de protestas sin precedentes desde hace tres semanas. El domingo, la oposición concentró en las calles de la capital a decenas de miles de personas por tercer fin de semana consecutivo, denunciando la reelección, considerada fraudulenta, del jefe del Estado Alexander Lukashenko.
Este movimiento ha sido objeto de una fuerte represión por parte de las fuerzas de seguridad, que han matado al menos a tres personas y herido a varias decenas, algo denunciado por la Iglesia católica de Bielorrusia.
Monseñor Tadeusz Kondrusiewicz, de 74 años, se había reunido con el ministro del Interior, Yuri Karaiev, tras las primeras manifestaciones después de las elecciones, solicitándole el fin de la violencia.
El domingo, afirmó en una entrevista a la emisora de radio polaca Radio Maria que “hay razones para pensar que las elecciones no fueron equitativas”.
La Iglesia católica estima que alrededor del 15% de la población de Bielorrusia, país con 9,5 millones de habitantes, se considera católica, sobre todo en el oeste de su territorio. Es la segunda religión del país por detrás del cristianismo ortodoxo.
Coordinadora de la oposición detenida
En paralelo, una dirigente del consejo de coordinación de la oposición bielorrusa, creado para impulsar una transición política, fue detenida este lunes, informaron colaboradores.
“El arresto (de Lilia Vlassova) fue antecedido de un allanamiento en su casa”, indicó a la AFP Pavel Latushko, también miembro del órgano director de ese consejo que es investigado por las autoridades acusado de “atentar contra la seguridad nacional”.
Su detención fue realizada por un poderoso departamento de investigación financiera. Además, ella había sido convocada por la policía por haber participado en una manifestación “no autorizada”.
Vlassova, de 67 años, es una jurista de renombre en su país, especializada en la mediación.
Recién llegada a la política, según sus palabras, se unió públicamente al movimiento que se opone a la reelección del presidente Alexander Lukashenko el 9 de agosto, que considera fraudulenta y que provocó un movimiento de protesta sin precedentes en el país.
Varios miembros del consejo debieron rendir declaraciones la semana pasada sobre las actividades del órgano, como la Premio Nobel de Literatura Svetlana Alexievich; Latushko, exembajador y exministro de Cultura, o una de las figuras de la campaña de la oposición presidencial, Maria Kolesnikova.
Otros dos miembros del consejo, Serguéi Dilevski y Olga Kovalkova, fueron condenados el 25 de agosto a diez días de detención por su relación con una de las manifestaciones no autorizadas del domingo, que desde hace tres semanas reúnen a unas 100.000 personas en Minsk