Los dirigentes europeos pidieron el martes al líder ruso, Vladimir Putin, que presione al presidente bielorruso Alexandre Lukashenko para que inicie un diálogo con la oposición, tras diez días de protestas en las calles duramente reprimidas por el régimen.
Miles de personas volvieron a congregarse al caer la noche en la Plaza de la Independencia de Minsk, con banderas blancas y rojas, símbolo de la oposición, para reclamar la dimisión de Lukashenko, reelecto el pasado 9 de agosto según los resultados oficiales, rechazados por sus rivales.
Previamente los partidarios de la oposición se habían reunido frente al sitio donde se encuentra encarcelado el esposo de Svetlaka Tijanóvskaya, que fue la principal rival de Lukashenko en los comicios, y que denunció un “sistema podrido”.
Desde la cuestionada elección del 9 de agosto, la presión es incesante sobre Lukashenko, de 65 años, en el poder desde 1994.
Declarado vencedor con 80% de los votos, se enfrenta, además de manifestaciones diarias, a un movimiento de huelga que afecta cada vez más a industrias vitales para la economía del país.
Tres llamadas para Putin
Putin recibió tres llamadas telefónicas respectivamente del presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Merkel pidió a Putin que haga entender al régimen bielorruso que debe “renunciar a la violencia”, y Michel exigió un “diálogo pacífico y verdaderamente inclusivo”.
Putin expresó en cada una de las conversaciones su rechazo a “cualquier intento de ingerencia extranjera” en Bielorrusia, y según la agencia de prensa estatal bielorrusa, Belta, informó a Lukashenko del contenido de esas conversaciones.
La actitud de Putin, el presidente más cercano a Lukashenko, es crucial en la crisis, según todos los analistas.
El presidente bielorruso, conocido por su mano dura, advirtió por su parte que el “Consejo de coordinación” creado por la oposición es un “intento de usurpar el poder”.
“Nos exigen, ni más ni menos, que les transfiramos el poder. Esto nos parece inequívoco, se trata de un intento de tomar el poder con todas las consecuencias que ello desencadene”, declaró Lukashenko ante su Consejo de Seguridad.
Este martes, el presidente entregó más de 300 medallas a miembros del ministerio del Interior “por un servicio impecable”.
Feliz cumpleaños en la cárcel
Las 200 personas que se acercaron este martes al centro de detención N°1 de Minsk le desearon un feliz cumpleaños a Serguei Tijanovski, de 42 años, y exigieron su liberación.
Tijanovski está acusado de “perturbar el orden público” y puede ser condenado a varios años de prisión.
Detenido desde el 29 de mayo, este conocido bloguero había presentado su candidatura en la presidencial contra el jefe del Estado Alexandre Lukashenko. Tras ser arrestado e impedido de ser candidato, su esposa asumió la candidatura.
Desde Lituania, donde está refugiada junto a sus hijos, Svetlana Tijanóvskaya, de 37 años, denunció en un video publicado en YouTube las acusaciones contra su marido calificándolas de “montaje” para que “se calle y no participe en la campaña electoral”.
“Todas las flagrantes injusticias y esta arbitrariedad nos muestran cómo funciona este sistema podrido, en el que una persona controla todo” declaró Tijanóvskaya. “Una persona mantiene al país sometido al miedo desde hace 26 años”, añadió.
El Consejo de Coordinación que quiere lograr una transición en Bielorrusia está integrado entre otros por Svetlana Aleksiévich, premio Nobel de literatura.
Hasta ahora las protestas han dejado al menos dos muertos, decenas de heridos y más de 6.700 detenidos, muchos de los cuales denunciaron golpes y torturas.