La alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, condenó el miércoles la represión de las manifestaciones que siguieron a la elección presidencial del domingo en Bielorrusia, y reclamó la liberación de los detenidos, los cuales cifra en cerca de 6.000 en tres días.
También se registran 250 heridos y 1 muerto. De acuerdo con la información recabada por su oficina, las protestas han sido mayormente pacíficas en el país europeo, derivando en una reacción violenta por parte de las fuerzas de seguridad.
“La gente tiene el derecho a hablar y manifestar su desacuerdo, con mayor razón en un contexto de elecciones, cuando las libertades democráticas deberían mantenerse y no suprimirse”, dijo Bachelet en un comunicado.
En éste, se mencionan reportes de uso “innecesario y excesivo de la fuerza contra manifestantes mayormente pacíficos, disparos de balas de goma, cañones de agua y lanzamiento de granadas aturdidoras”. También se critica que policías golpearan a civiles, incluso luego de que fueron detenidos.