Manifestantes que protestaban este domingo contra el racismo derribaron una estatua de un negrero muerto en el siglo XVIII, Edward Colston, en el centro de Bristol, una ciudad del suroeste de Inglaterra con un pasado esclavista.

El grupo de manifestantes arrancó del pedestal esta estatua de bronce, erigida en 1895 en una calle que lleva su nombre, tirando de ella con cuerdas.

Una vez en el suelo la pisotearon, según imágenes publicadas en las redes sociales y transmitidas por la televisión británica.

Uno de ellos se hizo una fotografía arrodillado sobre el cuello de la estatua, imitando el gesto del policía blanco que asfixió al hombre negro estadounidense George Floyd a finales de mayo en Estados Unidos, desencadenando un movimiento de protesta global contra el racismo y la brutalidad policial.

“Este hombre era un negrero. Fue generoso con Bristol, pero fue a costa del esclavismo y es absolutamente abyecto. Es un insulto a los ciudadanos de Bristol”, comentó John McAllister, un manifestante de 71 años citado por la agencia británica Press Association.

Después arrastraron la estatua de Colston, que lleva años siendo controvertida en Bristol, por la ciudad portuaria y la echaron, rociada con pintura roja, al río Avon, bajo gritos de alegría.

La policía local anunció la apertura de una investigación y el ministro del Interior, Priti Patel, denunció un acto “absolutamente vergonzoso” y “completamente inaceptable. Es vandalismo”.

El alcalde de Bristol, Marvin Rees, adoptó un tono más conciliador. “Sé que el arrancamiento de la estatua de Colston dividirá a la opinión pública, como ya lo ha hecho la estatua durante muchos años. Es importante escuchar a aquellos que estimaban que era una afrenta a la humanidad”, afirmó en un comunicado.

El primer ministro, Boris Johnson, condenó los desórdenes durante las protestas, pero no abordó el arrancamiento de la estatua.

“Estas protestas han sido alteradas por vándalos, que traicionan la causa que dicen estar sirviendo”, escribió en un tuit, en el que recalca que los responsables deberán rendir cuentas.

Edward Colston (1636-1721) provenía de una rica familia de comerciantes y ganó mucho dinero con el comercio de esclavos. Se cree que vendió casi 100.000 esclavos de África Occidental en el Caribe y en las Américas entre 1672 y 1689.

Luego utilizó su fortuna para financiar el desarrollo de Bristol y obras benéficas, lo que le valió una reputación de filántropo antes de caer en desgracia.

Unas 10.000 personas desfilaron por las calles de Bristol, y muchas más en todo Reino Unido y otras ciudades del mundo durante el fin de semana.

Otra estatua fue atacada el domingo frente al Parlamento en Londres, la del ex primer ministro conservador Winston Churchill, héroe de la Segunda Guerra Mundial. “Era un racista”, escribieron sobre su nombre en el pedestal.

La manifestación en el centro de la capital degeneró en incidentes con la policía a primeras horas de la noche, tras haber comenzado pacíficamente frente a la embajada de Estados Unidos.

La policía informó el domingo que la víspera ya efectuó 29 arrestos en el centro de Londres después de una manifestación que causó 14 heridos en sus filas.