La policía británica identificó a un prisionero alemán de 43 años como presunto responsable de la desaparición de Madeleine McCann, quien fue vista por última vez en un hotel de Portugal en mayo de 2007.
De acuerdo a la Scotland Yard, el sospechoso estuvo en Praia da Luz y sus alrededores, en la zona de la costa del Algarve, cuando Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007.
El hombre que está preso por otros delitos, fue descrito por el periódico The Guardian como blanco de cabello corto y posiblemente rubio, de 1,8 metros de altura y que en 2007, cuando tenía 30, aparentaba unos 25 años.
La policía dio a conocer detalles del número de teléfono utilizado por el hombre y un número del que lo habían llamado, junto con fotos de una cámper que se decía estaba usando para vivir en 2007.
“Nuestra principal línea de investigación es este sospechoso”, dijo Stuart Cundy, subcomisionado adjunto de la policía Metropolitana de Londres, agregando que pedirían ayuda a las autoridades alemanas.
“Él es el foco principal de nuestra investigación, por lo que estamos haciendo esta solicitud, para ayudarnos con esa investigación, para probar o refutar su participación”, sostuvo.
El sospecho es un delincuente sexual que ya fue condenado en varias ocasiones, en particular por haber abusado sexualmente de menores. Actualmente se encuentra cumpliendo una larga condena “por otro asunto”, precisó la policía alemana.
Los investigadores alemanes han descubierto que el sospechoso vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, y que además de trabajar en la región, había cometido varios crímenes, en particular robos en hoteles y apartamentos.
El caso que conmocionó al mundo no ha tenido avances significativos desde la fecha de la desaparición, sin que hasta el momento se sepa sobre el destino de la niña y quienes fueron los responsables.
La pequeña Madeleine desapareció de su habitación el 3 de mayo de 2007. Después de 14 meses de controvertidas investigaciones, marcados en particular por el enjuiciamiento de los padres de la niña, Gerry y Kate McCann.
La policía portuguesa archivó el caso en 2008, tras lo que fue reabierto cinco años más tarde.
La policía británica abrió su propia investigación en julio de 2013, pero los registros hechos en el lugar no revelaron “ninguna pista”, y después Scotland Yard redujo drásticamente el número de investigadores movilizados en este caso.