El Tribunal supremo holandés dio su aval este martes a practicar la eutanasia en casos de personas con demencia avanzada, inclusive si ya no están en condiciones de reiterar su deseo, una aclaración jurídica corolario de un juicio sin precedentes en este país.
La justicia neerlandesa absolvió en septiembre pasado a un médico acusado de haber dado muerte en 2016 a una paciente que sufría el mal de Alzheimer, sin haberse cerciorado debidamente sobre su consentimiento, un caso muy sonado en Holanda, primer país en legalizar la eutanasia.
La fiscalía había remitido el expediente de este caso al Tribunal supremo solicitando una aclaración jurídica, una gestión poco habitual en aras del “interés de la ley”.
La primera buscaba aportar precisiones sobre el derecho de las personas que padecen demencia a decidir sobre su propio destino, una cuestión sobre la cual, según la fiscalía, la ley no ofrece una respuesta concluyente.
“Un médico puede acceder a una solicitud de eutanasia por escrito en el caso de una persona con demencia avanzada”, dictaminó este martes la alta corte.
Si se cumple con todos los requisitos establecidos por la ley, un médico no puede ser inculpado, incluso aunque el paciente ya no sea capaz de reiterar su deseo de morir, señaló la máxima autoridad judicial holandesa.
La legislación ya estipulaba que una persona tiene derecho a presentar una solicitud por escrito pidiendo la eutanasia en caso de que después ya no contase con la capacidad para expresar esa voluntad.
En lo sucesivo, “esto se aplica también si la incapacidad para expresar una voluntad es causada por una demencia avanzada”, declaró el tribunal.
La eutanasia está autorizada por la ley holandesa sólo bajo condiciones estrictas. Al menos dos médicos deben certificar que no existe otra solución razonable para el paciente, y que su sufrimiento es insoportable y no hay la menor esperanza de una mejoría.