Las autoridades alemanas intentaban aclarar el martes qué motivó al hombre que atropelló a decenas de personas que celebraban el lunes el carnaval en una pequeña ciudad, un ataque que dejó cerca de 60 heridos en un país aún conmocionado por el atentado racista de la semana pasada.

Los motivos del conductor alemán de 29 años siguen siendo un misterio. No estaba borracho, según la fiscalía de Fráncfort, que abrió una investigación por “tentativa de asesinato”.

No descartó en cambio que el individuo, originario de Volkmarsen, ciudad de 7.000 habitantes de la región de Hesse donde se produjeron los hechos, haya podido actuar bajo influencia de drogas.

“Lo vi arrancar (en su vehículo), parecía drogado, y dijo ‘pronto saldré en los periódicos"” relató un vecino del hombre a la televisión RTL.

Las autoridades no podían determinar el martes con certeza si el individuo actuó de forma intencional o no, con su Mercedes de color gris metalizado.

La fiscalía anunció haber detenido el martes a una segunda persona, que grabó los hechos, sin precisar si estaba o no relacionada con el conductor.

18 niños heridos

El jefe del Estado Frank-Walter Steinmeier dijo en su cuenta de Facebook que se sentía “profundamente afectado” por el incidente y deseó un pronto restablecimiento a las víctimas.

Según la policía, 35 personas siguen hospitalizadas, varias en estado grave. “Hay 18 niños entre las víctimas”, dijo la policía de la región de Hesse (centro), en su cuenta en Twitter.

Testigos interrogados por el diario Frankfurter Rundschau tuvieron la impresión de que el sospechoso tenía como objetivo especial los niños, tras haber embestido a toda velocidad contra la muchedumbre, a lo largo de una treintena de metros.

“Mi esposa me llamó, corrí hacia ellas y vi a mi hija ensangrentada, tendida en el suelo”, cuenta Sven Hirdler, de 33 años, al diario popular Bild, La pequeña Emilia, de 4 años, sufre heridas relativamente leves.

“Había unas quince personas yaciendo en el suelo, incluidos numerosos niños pequeños
” indicó el periodista local Elmar Schulten al diario popular Bild Zeitung.

La fiscalía antiterrorista no se ocupa por ahora del caso, señal de que las autoridades no privilegian la hipótesis de un atentado.

El detenido tampoco está fichado como extremista, indicó una fuente de los servicios de seguridad, pero sí era conocido por casos de insultos e intrusión, según la prensa alemana.