El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió este domingo al presidente ruso Vladimir Putin que no debe volver a repetirse un atentado químico como el realizado en suelo británico en 2018 y que casi costó la vida el exespía ruso Serguéi Skripal.
En una conversación privada con Putin al margen de la cumbre en Berlín sobre la crisis libia, Johnson calificó el ataque contra el exagente doble ruso como un “uso imprudente de armas químicas y un descarado intento de asesinar a personas inocentes en suelo británico”, dijo Downing Street en un comunicado.
“El primer ministro dijo que no habrá normalización de nuestra relación bilateral hasta que Rusia termine la actividad desestabilizadora que amenaza al Reino Unido y nuestros aliados y socava la seguridad de nuestros ciudadanos y nuestra seguridad colectiva”, dijo su oficina
Rusia rechaza las acusaciones de que miembros de su servicio de inteligencia militar, el GRU, hayan realizado el ataque contra Skripal en represalia por su trabajo para los servicios de espionaje británicos y otros servicios occidentales.
Skripal y su hija pasaron días en coma, pero sobrevivieron y desde entonces viven ocultos.
Downing Street dijo que Johnson también le dijo a Putin que “ambos tenían la responsabilidad de abordar los problemas de seguridad internacional, incluidos Libia, Siria, Irak e Irán”.
Pero el líder británico también dejó claro que este diálogo no significaba que las relaciones de Londres con el Kremlin hayan vuelto a la normalidad.