El Tribunal Supremo español se negó este jueves a reconocer como eurodiputado al independentista catalán Oriol Junqueras debido a su condena a 13 años de cárcel e inhabilitación para ejercer cargos públicos por el intento de secesión en Cataluña en 2017.

En consecuencia, los magistrados descartaron liberarlo para que asuma sus funciones como parlamentario europeo como solicitaba su defensa después de un fallo favorable de la justicia europea el 19 de diciembre.

En él, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo, estimaba que Junqueras adquirió la condición de eurodiputado al resultar electo en los comicios europeos de mayo y que la justicia española debería haberle permitido abandonar la prisión preventiva para asumir sus funciones.

El Tribunal Supremo, que celebraba entonces el juicio contra la cúpula independentista por el intento de secesión, desestimó en su momento dejarlo en libertad y en octubre decretó altas penas de prisión por el delito de sedición y en algunos casos malversación para Junqueras y otros ocho dirigentes.

La condena también incluía la inhabilitación de los líderes separatistas para ejercer cargos públicos, hecho sobre el que el Supremo argumenta ahora el no reconocimiento de Junqueras como eurodiputado.

“La Sala acuerda que no procede la libertad de Oriol Junqueras (…) una vez que ya está condenado en firme a la pena de 13 años de prisión y que dicha condena conlleva la exclusión de la condición de eurodiputado que le reconoció el tribunal europeo”, argumenta un comunicado del tribunal.

Además, añade, la inmunidad que le concedía el TJUE por su condición de eurodiputado “no era un blindaje frente a la sentencia que puso término al proceso”.

“La justicia española desobedece al TJUE. Es un paso más hacia la autarquía judicial”, criticó en Twitter la eurodiputada y compañera de Junqueras, Diana Riba.

Líder del partido separatista Izquierda Republicana de Cataluña (ERC) y exvicepresidente del gobierno regional, Junqueras está encarcelado desde noviembre de 2017.

Su defensa confiaba en que la sentencia del TJUE le permitiera abandonar la cárcel e, incluso, llevara a declarar nulo el juicio del Tribunal Supremo.

La decisión del tribunal de Luxemburgo, no obstante, abrió las puertas de la Eurocámara a los también independentistas Carles Puigdemont y Toni Comín. Los dos se marcharon a Bélgica tras el intento de secesión de Cataluña para eludir la acción de la justicia y también fueron elegidos eurodiputados.