Los fuertes vientos y las lluvias causadas por el temporal Elsa golpearon la península ibérica la noche del jueves al viernes, y dejaron al menos cinco muertos en España y Portugal.

La mañana del viernes, las conexiones marítimas entre Marruecos y España en el Estrecho de Gibraltar tuvieron que ser interrumpidas por el mal tiempo.

España, Portugal y la costa atlántica de Francia se preparaban para volver a recibir tormentas con la llegada el sábado de una nueva borrasca, bautizada Fabien.

En Portugal, un hombre murió en un accidente provocado por la caída de un árbol en una carretera en la región de Setúbal, 50 km al sur de Lisboa, mientras que un segundo falleció al derrumbarse una vivienda en el distrito de Viseu, 300 km al norte de la capital.

En la misma región un tercer hombre fue dado por desaparecido y los servicios de emergencia temían que hubiera sido arrastrado por la corriente de un río cuando circulaba en su tractor.

En España un hombre falleció en las mismas condiciones en la provincia de León (norte), cayendo al agua cuando conducía un tractor, indicaron
las autoridades regionales.

En las montañas de Asturias, al norte del país, donde se registraron ráfagas de viento de hasta 160 km/h, un hombre fue sepultado por un desprendimiento de tierra.

Otro hombre murió cuando un muro se desplomó en un parque en Santiago de Compostela, en Galicia (noroeste).

La calma relativa de este viernes será de corta duración. Fabien es esperado el sábado en Portugal, con previsiones de abundantes lluvias y vientos que podrían alcanzar los 120 km/h en regiones montañosas.

No obstante, el impacto de este segundo temporal debería ser menos intenso, precisó el instituto meteorológico portugués.