Dos personas murieron y el agresor fue abatido a tiros por la policía británica en un ataque con cuchillo este viernes en el London Bridge, un puente en el corazón de Londres, donde un atentado en 2017 ya causó ocho muertos.
El atacante fue reducido en pleno puente por un grupo de peatones y por policías, uno de los cuales acabó disparando dos veces cuando el sospechoso seguía debatiéndose, según imágenes filmadas por testigos que circulaban en redes sociales.
El atacante llevaba encima un chaleco que parecía explosivo, y que finalmente resultó falso, explicó un responsable de la policía antiterrorista, Neil Basu.
Tres personas fueron heridas por el atacante, explicó a la prensa la Comisionada de la Policía Metropolitana, Cressida Dick.
“Puedo confirmar que [el ataque] está considerado como un acto terrorista”, explicó Basu a periodistas.
Ataque de junio de 2017
El London Bridge es uno de los puentes que cruzan el Támesis, a poca distancia del conocido Puente de la Torre, una de los puntos turísticos de la capital británica.
El primer ministro, Boris Johnson, en plena campaña electoral, indicó mediante Twitter que estaba al corriente del incidente, que ocurrió a pocos días de una cumbre de la OTAN que reunirá en Londres a mandatarios de la alianza.
La cumbre se celebra el martes y miércoles. El Reino Unido acude a las urnas el 12 de diciembre para elegir nuevo parlamento.
Johnson abandonó su circunscripción en el oeste de Londres para ser informado de los acontecimientos, según su portavoz.
Una decena de navíos de las fuerzas del orden se hallaban bajo el puente a media tarde. Numerosas ambulancias se hallaban en el lugar de los hechos, y el paso estaba totalmente vedado a unos 100 metros del lugar, de un lado y otro del puente, constató una periodista de la AFP.
En junio de 2017, una furgoneta atropelló a las personas que transitaban por el puente. Luego los tres atacantes a bordo del vehículo saltaron para apuñalar a gente que paseaba por el cercano Borough Market. El saldo fue de ocho muertos y unos 50 heridos.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, uno de los varios atentados islamistas en el Reino Unido ese año.
En marzo de 2017 otro ataque, espectacular, se produjo en el puente de Westminster, justo al lado del parlamento.
Un hombre se abalanzó con su vehículo sobre los transeúntes, algunos de los cuales saltaron al agua.
El atacante mató a cinco personas, entre ellas un policía al que consiguió apuñalar antes de que los agentes en el lugar lo dispararan, matándolo en el acto.