En junio pasado, medios de todo el mundo informaron el caso de la muerte de los hermanos Tristan y Blake Barrass, quienes habrían sido asesinados por su madre mediante un veneno que vertió en un jugo que les dio durante una mañana mientras jugaban Nintendo Switch. En las últimas horas, la mujer confesó el crimen de los menores y otros cuatro intentos de homicidio.
El hecho ocurrió el pasado 24 de mayo, cuando los pequeños estaban jugando con la consola en su residencia de la ciudad de Sheffield. Ambos eran cuidados por su madre, Sarah Barrass, y su tío Brandon Machin.
De acuerdo a la investigación que ha llevado la fiscalía, la mujer habría dado a los niños un jugo que en su interior tenía además una sustancia mortal, la cual fue identificada posteriormente en los exámenes de los cuerpos.
Tristan y Blake habrían comenzado a sentirse mal, avisando a sus parientes para que los llevaran al hospital. Junto con eso, dejaron un mensaje a otro usuario que jugaba en línea con ellos, a quien dijeron que “estaban de muerte”.
Según recopiló el diario inglés Mirror, los pequeños fueron llevados por su madre hasta el hospital de la ciudad. Tristan falleció a las 9:14 horas de aquel día y Blake a las 9:26 horas.
Según detalló The Guardian, este viernes la mujer tuvo su primera audiencia ante una corte de su ciudad. En ese momento ella se declaró culpable de haber matado a sus dos hijos como parte de un plan que tenía junto a Brandon Machin.
El resultado de las autopsias fue entregado durante esta jornada en el tribunal, aunque todavía no se logra determinar de qué forma actuó la sustancia en el cuerpo de los niños, por lo que las circunstancias de las muertes siguen siendo poco claras.
En ese momento, la pareja se declaró culpable de haber atentado contra otros tres menores de edad aquel 23 de mayo, quienes eran residentes del mismo barrio en la ciudad de Sheffield.
En estos casos, los pequeños sobrevivieron y lograron recuperarse de los ataques de la pareja, quienes habrían tenido el mismo actuar que usaron con Tristan y Blake, aunque esto aún es motivo de investigación de la policía, al igual que los motivos que llevaron a actuar así a ambos.
De acuerdo a The Guardian, desde el estrado el juez Jeremy Richardson expresó severas palabras ante la pareja, dejando entrever que pueden ser condenados a cadena perpetua.
“Ninguna palabra mía puede reflejar completamente la enormidad de lo que ambos han hecho. Los crímenes que han cometido hablan francamente por sí mismos. El asesinato de dos niños, el intento de asesinato de tres niños y la conspiración general para asesinar a esos pequeños”, sentenció.
“Tengo pocas dudas de que cada uno de ustedes será sentenciado a varios años de prisión perpetua. Es un asunto en el cual se impone una orden de toda la vida”, agregó.
Cabe señalar que la sentencia se leerá el próximo el 12 de noviembre.