La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a sufrir un episodio de temblores el jueves durante una ceremonia oficial, nueve días después de un incidente similar y horas antes de su viaje a Osaka para la cumbre del G20.
Este nuevo episodio tuvo lugar durante la ceremonia oficial de la toma de posesión de la nueva ministra de Justicia, Christine Lambrecht, en el palacio de Bellevue en Berlín.
Merkel tembló durante unos dos minutos, observó en el lugar un fotógrafo de la agencia de prensa dpa.
La canciller, que cumplirá 65 años el mes que viene, intentó controlar estos espasmos cruzando sus brazos durante el discurso del presidente federal Frank-Walter Steinmeier, según imágenes publicadas en la televisión alemana.
Los temblores cesaron cuando pudo dar algunos pasos.
“No hay ninguna encuentro anulado para hoy ni mañana, la canciller se encuentra bien. Viajará como previsto en avión a Osaka”, indicó la cancillería a la AFP.
Merkel sufrió una crisis de temblores como esta, pero más impresionante, durante una ceremonia oficial el 18 de junio con el nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Estas convulsiones habían sido atribuidas a la deshidratación.
“Bebí por lo menos tres vasos de agua, que manifiestamente me faltaba, y ahora me siento muy bien”, había declarado en ese momento.
La canciller ya se había sentido mal en diciembre de 2014 durante una entrevista. En aquel entonces sufrió una baja de tensión. La grabación fue interrumpida brevemente y su entorno explicó igualmente que se debía a la deshidratación.
En el poder desde 2005, Merkel, al frente de una inestable coalición, tiene previsto retirarse de la política al final de su mandato, en 2021.
La canciller viajó el jueves hacia Japón para asistir a la cumbre del G20 donde “están previstos numerosos encuentros bilaterales con otros dirigentes”, publicó por su parte en Twitter su portavoz, Steffen Seibert.
Según medios alemanes, se ha fletado un segundo avión gubernamental para evitar un posible retraso de la canciller, algo que ya le sucedió durante el precedente G20 en Buenos Aires, debido a una avería de su avión.
La flota gubernamental alemana ha sufrido varias averías en los últimos meses, lo que ha llevado a Alemania a dotarse de nuevos aparatos.