La justicia alemana abandonó este martes la investigación contra Hartmut Hopp, de 74 años, un exmédico de Colonia Dignidad, a pesar de que había sido condenado en Chile por complicidad en la violación de menores.
Hopp era médico del lugar, en el que no sólo se abusaba de sus miembros, adultos y niños, sino también fue utilizado para torturar y hacer “desaparecer” a opositores durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Los fiscales de la ciudad de Krefeld afirmaron que “tras agotar todas las pistas prometedoras de investigación, no fue posible corroborar elementos de sospecha suficientes bajo ningún aspecto legal para un procesamiento”.
El galeno era la mano derecha del fallecido pederastra convicto Paul Schaefer, un ex soldado de la Wehrmacht (fuerzas armadas de la Alemania Nazi) y predicador, quien en 1961 fundó la comuna en la que adoctrinaba a sus miembros y los sometía a condiciones de esclavitud.
Hopp fue condenado en Chile por delitos que incluían complicidad en las violaciones cometidas por Schaefer y abuso sexual de menores, pero en 2011 huyó a Alemania antes de que la justicia chilena emitiera su sentencia.
Un tribunal alemán confirmó en un principio la condena chilena a cinco años y un día de prisión, en un fallo de 2017.
Sin embargo, éste fue anulado en septiembre de 2018 por un tribunal superior de Düsseldorf, que dictaminó que las pruebas brindadas por la justicia chilena no eran suficientes para la alemana.
Esta corte señaló que no había encontrado una evidencia concreta de que Hopp, quien dirigía la clínica del lugar, hubiera ayudado activamente o instigado a los abusos cometidos por Schaefer, quien dirigía la colonia.
Ahora, los fiscales alemanes señalaron que finalizaron su propia investigación, comenzada en 2011, en la cual también indagaron sobre los asesinatos de tres militantes estudiantiles en 1976.
Schaefer, fundador de la secta, se vio enfrentado en 1997 a una serie de querellas judiciales por lo que huyó Chile.
Fue detenido en Argentina en 2005 y condenado en Chile al año siguiente a 20 años de cárcel por abuso sexual de niños, posesión de armas y violaciones a los derechos humanos.
Murió en una cárcel chilena en 2010, a los 88 años.