El devastador incendio que arrasó la catedral de Notre Dame está “controlado”, anunciaron los bomberos de París la madrugada del martes (hora local), tras varias horas luchando contra las llamas que desfiguraron el edificio.
“El fuego está completamente controlado y parcialmente sofocado. Quedan algunos focos residuales por apagar”, explicó Gabriel Plus, portavoz de los bomberos de París.
El fuego, cuyo origen se desconoce, estalló a eso del mediodía de Chile comenzando en la parte superior de la iglesia y propagándose con suma rapidez a una parte del techo.
Las llamas devoraron la armadura de madera de más de 100 metros de largo conocida como “el bosque”, mientras que la Fiscalía de París abrió una investigación judicial por “destrucción involuntaria”. En esa línea, interrogaron a los obreros que trabajan en obras de mantenimiento de la estructura.
La pista de un inicio de incendio accidental en las obras que se llevaban a cabo en el tejado de la catedral “centra la atención de los investigadores”, precisó una fuente cercana al caso.
Para tratar de controlar rápidamente el incendio se había desplegado un importante dispositivo de emergencia, compuesto por 400 bomberos con 18 mangueras, algunos de ellos subidos a brazos mecánicos a decenas de metros de altura.
Asimismo, se había descartado utilizar aviones de tipo Canadair sobre la catedral porque “el lanzamiento del agua con un avión sobre este tipo de edificio podría provocar el hundimiento del conjunto de la estructura”, tuiteó la Seguridad Civil del país europeo.