La agricultura no forma parte de la discusión comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, indicó este viernes la Comisión Europea, contradiciendo al presidente estadounidense Donald Trump, quien dijo haber abierto Europa a sus agricultores.
“He sido muy clara en eso. La agricultura está fuera del alcance de estas discusiones”, indicó la portavoz del ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, precisando que las exportaciones de soja de Estados Unidos a la UE sí estarán incluidas en las conversaciones.
El miércoles, Trump y el titular de la comisión, Jean-Claude Juncker, atenuaron la crisis comercial transatlántica al anunciar en Washington su voluntad de eliminar casi todas las tarifas aduaneras y anunciar compromisos en materia industrial y energética.
En una declaración, Washington y Bruselas indicaron su intención de trabajar para “aumentar el comercio de servicios, productos químicos, farmacéuticos y médicos, así como de soja”. “Esto abrirá los mercados para los agricultores y trabajadores”, agregaron.
El presidente estadounidense, que afronta elecciones legislativas de mitad de mandato en noviembre, celebró este acuerdo como una apertura del mercado europeo. “Acabamos de abrir Europa para ustedes, agricultores”, aseguró en el estado de Iowa.
Sin embargo, al otro lado del Atlántico, Francia, la segunda economía de la zona euro, ya advirtió su oposición a incluir la agricultura. “Ningún estándar europeo puede suprimirse o rebajarse en materia medioambiental, sanitaria o alimentaria”, dijo desde Madrid el presidente Emmanuel Macron.
En el terreno agrícola, la soja parece convertirse en el único sector involucrado en las negociaciones. Tanto Trump como Juncker indicaron que exploran cómo aumentar las exportaciones estadounidenses de este producto a la UE.
Una mayor compra de soja estadounidense, sector al que China impuso medidas arancelarias en respuesta a las de Trump, no implicaría un aumento de las importaciones globales del bloque, advirtió una fuente europea, precisando que “estas se harán en virtud de las condiciones del mercado”.
Con China mirando hacia la producción de soja de Brasil, el primer exportador de este producto a la UE con alrededor un 40% del total en 2017, los europeos podrían aprovechar la reducción de precios en Estados Unidos, el segundo exportador al bloque, con alrededor el 35%.