El presidente francés Emmanuel Macron anunció en la madrugada del sábado que Francia participaba en la operación contra objetivos en Siria con Estados Unidos y el Reino Unido porque ni París ni sus aliados pueden “tolerar la banalización del empleo de armas químicas”.
La intervención está “circunscrita a las capacidades del régimen que permiten la producción y el uso de armas químicas”, explicó Macron en un comunicado publicado poco después del anuncio de que se escucharon fuertes explosiones en Damasco, la capital siria.
Para el presidente francés, “los hechos y la responsabilidad del régimen sirio no dan lugar a duda” en la muerte de “decenas de hombres, mujeres y niños” en un ataque “con arma química” el 7 de abril en Duma.
“La línea roja fijada por Francia en mayo de 2017 se cruzó. He ordenado por tanto a las fuerzas armadas francesas que intervinieran esta noche, en el marco de una operación internacional llevada a cabo en coalición con Estados Unidos y el Reino Unido y dirigida contra el arsenal químico clandestino del régimen sirio”, precisó.
“Francia y sus socios retomarán, desde hoy, sus esfuerzos en Naciones Unidos para permitir la instauración de un mecanismo internacional de establecimiento de responsabilidades, prevenir la impunidad e impedir cualquier veleidad de reincidencia del régimen sirio”, precisó Macron.
“Desde mayo de 2017, las prioridades de Francia en Siria son constantes: terminar la lucha contra Dáesh, permitir el acceso de la ayuda humanitaria a las poblaciones civiles, entablar una dinámica colectiva para lograr una solución política del conflicto, con el fin de que Siria recupere por fin la paz, y velar por la estabilidad en la región”, insistió. “Perseguiré estas prioridades con determinación en los días y semanas venideros”.
El jefe de Estado francés anunció también que, conforme a la Constitución, el parlamento será informado y se organizará un debate parlamentario después de esta decisión de intervención de nuestras fuerzas armadas en el extranjero”.