Alexei Navalny es considerado el político opositor más influyente de Rusia. Su candidatura para las elecciones presidenciales de marzo no fue admitida. Ahora está llamando a un boicot. ¿Quién es Navalny?
Varios miles de personas protestaron el domingo en Rusia contra las elecciones presidenciales de marzo, donde se espera que el actual presidente, Vladimir Putin, gane por cuarta vez. Hubo cientos de arrestos; algunas de las manifestaciones, como las del centro de Moscú, habían sido prohibidas.
Lee también: Liberan a líder opositor ruso Alexei Navalni tras ser detenido en una manifestación
El político que hizo el llamado a las protestas no puede competir en las elecciones debido a una condena por malversación de fondos. Alexei Navalny, de 41 años, es considerado el político opositor más influyente de Rusia.
Como ningún otro es capaz de movilizar a las masas en todo el país. Sin embargo, su convocatoria actual no fue tan exitoso como en marzo de 2017, cuando unas 20.000 personas llenaron las calles para protestar contra la corrupción y el gobierno.
Navalny fue el primero en anunciar su candidatura presidencial en 2016 y estableció una red de oficinas electorales desde Kaliningrado hasta Vladivostok. Aparentemente ya sospechaba que no se le permitiría participar en las elecciones.
En diciembre de 2017, Navalny recibió la notificación oficial de la Comisión Electoral Central. El motivo de la negativa: una condena por delitos económicos.
De bloguero a líder de la oposición
Navalny nació en 1976 cerca de Moscú, estudió derecho y comenzó su carrera política en el partido liberal Yabloko, pero fue apartado de dicha agrupación.
El fundador del partido, Grigori Jawlinski, justificó la exclusión con las opiniones nacionalistas de Navalny. Luego Navalny se involucró en la “Marcha rusa”, un movimiento de fuerzas derechistas y xenófobas. Más tarde, se distanció en parte de ese movimiento.
Navalny agradece su popularidad sobre todo a Internet, ya que en la televisión rusa se habla de él exclusivamente como títere de Occidente.
Al principio, ganó popularidad en la red como bloguero y luchador contra la corrupción. En YouTube tiene alrededor de 1,6 millones de seguidores.
Navalny se ve como un político liberal y principal desafiante del presidente Putin. En su programa electoral, promete una “revolución anticorrupción”, un aumento de los salarios mínimos y la construcción de nuevas carreteras y hospitales.
En política exterior, promete acabar con las guerras en las que Rusia sigue involucradas, como en Ucrania y Siria.
En cuanto a la cuestión de la anexión de la península de Crimea, sin embargo, Navalny es poco concreto y solo promete “una solución legítima acorde con los deseos de la población local”.
Los lados fuertes y débiles de un joven político
El mayor éxito político de Navalny hasta el momento fue la participación en las elecciones municipales de Moscú en 2013, donde alcanzó el segundo lugar, con alrededor del 27 por ciento de los votos. Desde entonces, se le conoce en toda Rusia, pero su popularidad se mantiene baja.
Como ningún otro político ruso, Navalny tiene de su lado, sobre todo, a la generación joven.
Durante las protestas en 2017, muchos estudiantes siguieron su llamada. Algunos ven esto como su mayor desventaja, porque amplias partes de la población hasta ahora han sido inalcanzables para el político de la oposición.
Navalny no tiene un partido fuerte que lo respalde. Su Partido del Progreso, fundado en 2012, no fue registrado por las autoridades rusas.
En la misma línea, el Gobierno ruso no cree que el opositor Alexei Navalny constituya una seria amenaza para el presidente ruso, Vladimir Putin, en las elecciones presidenciales de marzo, pese a las manifestaciones convocadas el domingo en todo el país.
“La popularidad de Vladimir Putin va mucho más allá de las fronteras de Rusia”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, este lunes (29.01.2018) en Moscú.