La fiscalía francesa abrió una investigación por asesinato en el caso de la desaparición de una estudiante japonesa en el este de Francia a inicios de diciembre y emitió una orden de arresto contra un joven chileno, identificado como su expareja.

Pese a que el cuerpo de la joven Narumi Kurosaki, de 21 años, no ha sido encontrado “los elementos de la investigación son lo suficientemente importantes para abrir una investigación por asesinato”, dijo la fiscal Edwige Rous- Morizot.

El principal sospechoso es un joven chileno que estaba en Besançon el día de la desaparición de la estudiante, dijo la magistrada y agregó que la investigación se centra en su “personalidad invasiva y preocupante”.

La joven desaparecida se encontraba en Francia desde agosto de 2016 para estudiar el idioma y vivía en una residencia en el campus de la universidad de Besançon.

“Se la vio viva por última vez el 4 de diciembre”, explicó la fiscal en una conferencia de prensa a la que asistieron numerosos periodistas japoneses.

“Los elementos de la investigación y los testimonios excluyen claramente un suicidio o desaparición voluntaria”, explicó la magistrada.

Narumi Kurosaki era “una joven alegre y feliz en su relación con su pareja actual”, señaló Edwige Roux-Morizot.

“Varios estudiantes escucharon un grito la noche del 4 de diciembre” en la residencia universitaria. “A partir de ese momento, no se supo más de Narumi”, apuntó.