VER RESUMEN

Donald Trump firmó una orden ejecutiva para eliminar las restricciones de presión del agua en duchas y electrodomésticos, cumpliendo una promesa de campaña. “Me gusta darme una buena ducha para cuidar mi hermoso cabello“, declaró el mandatario en la Casa Blanca.

En este contexto, criticó las normas actuales. “Tengo que estar 15 minutos bajo la ducha hasta que se moje. Es ridículo”, sostuvo, según consignó el Washington Post.

La Casa Blanca publicó una hoja informativa que respalda la orden, calificando las regulaciones previas como una “pesadilla burocrática“. Trump aseguró que su gobierno “pondrá fin a la guerra Obama-Biden contra la presión del agua”. La administración argumenta que estas normas sacrificaron la comodidad ciudadana en nombre de objetivos ambientales.

Vamos a deshacernos de esas restricciones innecesarias“, insistió Trump.

“La gente compra una casa, enciende el fregadero y apenas sale agua. Es absurdo”, sostuvo. La orden ejecutiva restablece el estándar de 2.5 galones por minuto establecido en 1992, revirtiendo la redefinición de “cabezal de ducha” impulsada durante el gobierno de Biden.

Restablecimiento de estándares y crítica a administraciones pasadas

La orden ejecutiva apunta directamente a una regulación de la era Obama-Biden que redefinió los sistemas de duchas de múltiples boquillas.

Según Trump, estas normas convirtieron artículos domésticos básicos en “débiles e inútiles”. La Casa Blanca destacó que la definición de “cabezal de ducha” bajo Biden alcanzó las 13,000 palabras, frente a la frase breve del Oxford English Dictionary.

“Las administraciones pasadas regularon en exceso”, afirmó Trump. El documento oficial señala que estas medidas fueron impulsadas por “agendas verdes radicales”, limitando la libertad de los consumidores. “Los estadounidenses pagan por su propia agua. Deberían elegir cómo usarla sin interferencias”, agregó la hoja informativa.

La orden también cuestiona la justificación de las regulaciones anteriores. “No hay fallas de mercado que requieran esta supervisión”, se sostiene.

Así las cosas, la administración Trump califica estas normas como una “intrusión injustificada” en los hogares, enfatizando que priorizarán el empoderamiento ciudadano sobre el control burocrático.

Ofensiva contra las regulaciones de electrodomésticos

Esta acción forma parte de una estrategia más amplia para desmantelar normas ambientales y de electrodomésticos. Las estufas de gas, lavadoras, hornos y lavavajillas también están en la mira.

Según el equipo de Trump, estos artefactos han empeorado su funcionamiento debido a “regulaciones enrevesadas”.