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Estados Unidos y Colombia se encuentran inmersos en una tensión diplomática, luego de que el Gobierno de Gustavo Petro se negara a autorizar el ingreso a su país de aviones militares norteamericanos con ciudadanos colombianos deportados.

En respuesta a ello, medios de Colombia reportaron que la Embajada estadounidense en Bogotá ha anunciado el cierre indefinido de su oficina de visas desde mañana, lunes, y que, en el transcurso de los días, implementarán “represalias adicionales”.

“En respuesta a la negativa del presidente Petro de aceptar dos vuelos con deportados colombianos, que anteriormente el presidente había autorizado y que habían sido aprobados a los más altos niveles del gobierno, la Embajada de Estados Unidos en Colombia cerrará mañana la sección de visas. Próximamente se implementarán medidas de represalia adicionales”, fue el comunicado que difundió el diario colombiano El Tiempo, el cual provendría de una alta fuente en el Departamento de Estado de EE.UU.

Petro desautoriza entrada de migrantes deportados de EEUU

Previamente, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que no permitirá la entrada al país de aviones con ciudadanos deportados por Estados Unidos si estos no reciben un trato “digno”.

“Los EE.UU. no pueden tratar como delincuentes a los migrantes colombianos. Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. Los EE.UU. deben establecer un protocolo de tratamiento digno a los migrantes antes que los recibamos nosotros”, manifestó Petro este domingo en un mensaje en su cuenta de X.

En otra publicación, el presidente aseguró que hizo “devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”.

“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece”, insistió y agregó: “No puedo hacer que los migrantes (se) queden en un país que no los quiere, pero si ese país los devuelve debe ser con dignidad y respeto con ellos y con nuestro país”.

Por esa razón, el mandatario solicitó que estas personas sean enviadas “en aviones civiles, sin trato de delincuentes”, porque “Colombia se respeta”.