La votación anticipada para las elecciones presidenciales de noviembre comenzó este martes en Georgia, un reñido estado donde la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump se encuentran en un virtual empate, según revelan las últimas encuestas.
Con 16 votos en el Colegio Electoral, Georgia es uno de los siete estados que podrían definir la contienda por la Casa Blanca, por lo que ambos candidatos están intensificando sus campañas en esta semana que abren las urnas y tienen previsto realizar eventos en el área metropolitana de Atlanta.
Trump tiene planeado participar este martes en una asamblea pública o ‘town hall’ de la cadena Fox News en el condado de Forsyth, un suburbio del noreste de Atlanta, con una “audiencia compuesta íntegramente por mujeres”, y finalmente cerrará la jornada con un mitin en el Cobb Energy Performing Arts Centre, de acuerdo con fuentes de su campaña.
Harris, por su parte, tiene previsto visitar Atlanta este sábado, en lo que será su quinta visita a Georgia desde que se convirtió en la candidata demócrata a la presidencia en el verano luego de que el mandatario Joe Biden anunciara que abandonaría la campaña de reelección.
La votación anticipada, que se extiende hasta el 1 de noviembre, comienza en momentos en que Harris y Trump se encuentran virtualmente empatados en la mayoría de los sondeos publicados en días recientes.
Se espera una “partición histórica” en Georgia
Las autoridades electorales anticipan una alta participación de electores, por lo que algunos condados han aumentado los centros de votación y el número de trabajadores destinados en cada precinto.
“Estamos preparados para una participación histórica”, declaró a medios locales Keisha Smith, directora electoral de DeKalb, uno de los mayores condados de la zona metropolitana de Atlanta.
En Georgia hay aproximadamente 8,2 millones de votantes registrados, según los últimos datos de la Oficina del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger. De ellos, unos 4,1 millones se identifican como blancos, 2,5 como afroamericanos, 877.000 no se identifican con ninguno de estos partidos, 380.000 como hispanos y 250.000 como asiáticos o del Pacífico, de acuerdo con las cifras oficiales.
La fecha límite para registrarse para votar en Georgia fue el pasado 7 de octubre y el plazo no fue extendido, a pesar de los esfuerzos de algunas organizaciones y activistas que pidieron alargar el proceso tras el paso del huracán Helene por Georgia, donde dejó una estela de destrucción y muerte a finales de septiembre.
Una jueza federal desestimó una demanda que presentaron grupos defensores del derecho al voto para reabrir el registro de electores con el argumento de que “las perturbaciones provocadas por el huracán Helene privaron injustamente” a las personas de la oportunidad de inscribirse.
La acción legal, interpuesta por la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, en inglés), la Georgia Coalition for the People’s Agenda y el New Georgia Project, sostenía que históricamente existe un incremento el número de personas que se registra durante los últimos días del proceso.
Georgia fue un estado clave en la victoria del presidente Joe Biden en los comicios de 2020 al votar por primera vez demócrata desde 1992, cuando Bill Clinton se impuso al George H.W. Bush, gracias a una coalición de votantes jóvenes y de minorías, entre ellos miembros de la comunidad latina, afroamericana y asiática.
Según cifras oficiales, la contienda presidencial de Georgia se definió por menos de 12.000 votos en 2020, por lo que organizaciones están llevando a cabo intensas campañas para movilizar a los votantes.